Archivo del mes: enero 2018

La Audiencia alavesa ve indicios de estafa en el caso Iruña-Veleia

Lápida vasca en Soria

Lápida vasca en Soria


La Audiencia Provincial de Araba considera que existen indicios suficientes para juzgar al exdirector del yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, Eliseo Gil, un socio y un trabajador suyos por presunta estafa y daños. Así se acuerda en un auto hecho público ayer por la sección segunda de este tribunal que ratifica lo establecido en mayo por el Juzgado de Instrucción número 1 de Gasteiz y ve indicios suficientes como para continuar la causa e ir a juicio.

La Audiencia Provincial de Araba ratifica la existencia de indicios suficientes para juzgar al exdirector del yacimiento arqueológico alavés de Iruña-Veleia, Eliseo Gil, un socio y un trabajador suyo por presunta estafa y daños.

El auto hecho público ayer por la sección segunda de este tribunal considera que, tal y como estableció el Juzgado de Instrucción número 1 de Gasteiz, existen indicios suficientes como para continuar la causa e ir a juicio contra los tres imputados por delitos continuados de daños y estafa, aunque sobre este segundo delito la Audiencia Provincial de Araba reconoce en parte el recurso interpuesto por Eliseo Gil.

Los indicios de estafa que se recogen en la resolución que dictó el pasado mayo el juzgado de instrucción con el que se finalizó toda la fase de investigación giran en torno a dos acciones y el auto concluye que solo se aprecia prueba de ese delito en uno de los casos.

El exdirector del yacimiento de Iruña-Veleia está acusado de haber falsificado grafitos considerados históricos. Los hallazgos que se cuestionan, localizados entre 2005 y 2006 bajo la gestión de la empresa Lurmen, de la que era administrador Gil, son unos grafitos escritos en cerámicas de los siglos III, IV y V que en su día se calificaron como históricos porque, entre otras cosas, adelantaban al siglo III la aparición del euskara y la entrada del Cristianismo.

0112_kul_vele

El auto que cerró la instrucción estableció que «la falta de autenticidad de estos grafitos» está acreditada por dos informes periciales del Instituto de Patrimonio Cultural de España y de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.

También añadió que los acusados actuaron con el «ánimo de obtener no solo un beneficio económico, sino también un prestigio y reconocimiento profesional y que acordaron elaborar en 2005 informes falsos para demostrar la autenticidad de los grafitos».

Además, supuestamente, lograron que la Diputación alavesa pagase más de 12.500 euros por dos de ellos haciendo creer que habían sido redactados por unos laboratorios franceses. Ahora la Audiencia Provincial de Araba analiza por separado los indicios recogidos sobre la presunta estafa. Por una parte, los vinculados al cobro de los informes a la Diputación en la que estaría implicado Lurmen, cuyo representante era Gil, y otro de los acusados; y los relacionados con la muestra al público de esos hallazgos para «lograr un cierto prestigio profesional y obtener beneficios económicos».

Respecto a los informes, el tribunal estima que hay suficientes indicios de una presunta estafa aunque considera que no sería aplicable el tipo agravado de este delito porque la cuantía no es superior a 36.000 euros. Sin embargo, no ve prueba suficiente para ampliar el delito de estafa al acto de mostrar al público la piezas, ya que faltan indicios sobre un posible lucro.

El Tribunal también corrobora la continuación de la causa respecto a los presuntos daños cometidos sobre los objetos del yacimiento y también que los tres investigados presuntamente intervinieron en estos hechos. Añade que deberán ser las partes acusadoras –Ministerio Fiscal y Diputación de Araba– las que ahora delimiten en sus escritos la concreta intervención de cada acusado en los hechos.

Durante estos años Eliseo Gil y la plataforma Sos Iruña-Veleia han defendido la autenticidad de los hallazgos. Gil, por medio de su recurso, había solicitado la suspensión de la fase de investigación argumentando errores tanto en las diligencias de la Policía como en la cadena de custodia. Este auto es firme y no cabe recurso contra él.

GARA|2018/01/11


Censuran la judicialización de un caso «meramente científico»

La plataforma SOS Iruña-Veleia defendió ayer la inocencia de Eliseo Gil y de Oskar Escribano, que serán juzgados por presunta estafa y daños. «Consideramos que existían razones más que suficientes para el archivo del caso. De hecho, creemos que jamás se debió llegar a esta situación», señalaron Juan Martin Elexpuru e Idoia Filoy ante los medios de comunicación.

0119_kul_eliseo

SOS Iruña Veleia defendió ayer la inocencia del exdirector del yacimiento, Eliseo Gil, y de Oskar Escribano, imputados junto a Rubén Cerdán por presunta estafa y daños. Así lo recoge un auto de la Audiencia Provincial de Araba, que la semana pasada dio luz verde a la vista oral.

«Consideramos que existían razones más que suficientes para el archivo del caso. De hecho, creemos que jamás se debió llegar a esta situación», destacaron Juan Marin Elexpuru e Idoia Filoy, quienes advirtieron de que, «llegados a donde estamos, solamente laboratorios especializados en arqueometría pueden dirimir la cuestión», en alusión a la supuesta falsificación de unos grafitos históricos.

En una rueda de prensa, indicaron que existen laboratorios especializados para realizar los análisis pertinentes, y recordaron que SOS Iruña-Veleia se puso en contacto con el British Geological Survey para realizar un análisis «de total garantía, acompañado de un presupuesto más que razonable». «Inexplicablemente, tanto la Diputación foral de Álava como el Juzgado de Vitoria-Gasteiz rechazaron la iniciativa», añadieron.

A este respecto, Elexpuru y Filoy indicaron de que la pelota está ahora en el tejado del Gobierno foral, que, al igual que la Fiscalía, debe formular la acusación en los próximos días. «¿Tendrán los dirigentes del ente foral la inmoralidad de poner en marcha sus servicios jurídicos para intentar condenar a Gil y demás encausados a penas de varios años de cárcel y cientos de miles de euros, cuando ni ellos mismos parecen estar convencidos de la falsedad de los grafitos y menos aun de la autoría de Eliseo Gil?», preguntaron.

«Sería muestra de una vileza impresionante, pues añadiría más sufrimiento a los nueve años de ‘pena de banquillo acumulados por los encausados», dijeron. «Este asunto se terminará aclarando tarde y temprano, y la Historia pondrá a cada uno en su lugar», incidieron tras hacer hincapié en que «parece de sentido común que un juzgado de lo penal no es el órgano más adecuado para pronunciarse sobre la autenticidad o falsedad de unos grafitos, puesto que nos hallamos ante un asunto meramente científico».

Informes a favor y en contra

Reconocieron que existen seis informes de la Diputación que inciden en la supuesta falsedad de los grafitos, «pero no es menos cierto que existen otros veinte presentados por Lurmen que apuntan en sentido contrario». «Nosotros opinamos que no tienen comparación, y que los argumentos en favor de la falsificación han sido ampliamente rebatidos», explicaron los integrantes de SOS Iruña-Veleia, que consideran «muy significativo que los autores de los informes de la comisión no se hayan expresado públicamente defendiendo sus argumentos».

Asimismo, se refirieron al informe realizado por José Vicente Navarro, del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependente del Ministerio de Cultura. Esta es, según Elexpuru y Filoy, la única «prueba de falsedad» de la que dispone la acusación. «Navarro afirma haber encontrado restos de metales modernos en las piezas, nada menos que 26 clases diferentes, de los cuales algunos de ellos no sirven para grabar, y la mayoría están en cantidades ínfimas», manifestaron.

«Dichos metales pudieron incorporarse a las piezas durante los procesos de lavado y restauración, así como cuando fueron manipulados por los miembros de la comisión y los diferentes grafólogos. Además, no hay que olvidar que las piezas han estado en manos de la parte querellante estos largos años», subrayaron. Y alertaron de que «se ha roto la cadena de custodia de las piezas en litigio. Mejor dicho, no ha existido custodia, lo que conllevaría el sobreseimiento».

Gara 19/01/2018


 

Los de Agés (Atapuerca, Burgos) somos nabarros

batalla_atapuerca

batalla_atapuerca


Bittor Arbizu. No es la primera vez que había oído alguna afirmación similar. Pero en esta la convicción, sencillez y lógica con que me lo expuso un vecino, oriundo de esa localidad, con la frase puesta de título, me impactó. La aclaración a la provincia y localidad vecina donde está situado el pequeño pueblo de la comarca de Montes de Oka, protagonista en parte de la batalla de Atapuerca, la he puesto entre paréntesis. La tradición oral nos lleva hasta la famosa batalla de Atapuerca. Movido por la curiosidad me desplacé hasta dicha Agés para intentar recabar la información que a nivel oral podría permanecer entre sus vecinos, recurriendo a las personas de mayor edad.

La sorpresa fue grande y grata, ya que un señor de edad avanzada me respondió amablemente a mis preguntas, habiéndole comentado previamente que lo verdaderamente importante era la información que al respecto había recibido de sus padres, abuelos… El testimonio no pudo ser más interesante. Paso a exponer sus palabras:

“Este pueblo les he oído a los abuelos que pertenecía a Nabarra. Solamente este pueblo, no sé porqué”. Después indicó que entré Agés y Atapuerca tuvo lugar la batalla donde murió el rey nabarro, cuyo vientre enterraron en la iglesia local, cubriéndolo con una lápida que tiene una inscripción en todo su entorno que está resultando de difícil interpretación en los intentos de varios especialistas.

A dicha lápida hace alusión Madoz (1845) “a la entrada de la sacristía de la iglesia parroquial de Agés hay una lápida sepulcral, en cuyo derredor se ve una inscripción ilegible, y en su centro una figura de hombre, y en este sepulcro se cree estuvieron encerrados los restos de don García III de Navarra”. Aunque hay dudas que la sepultura corresponda al citado rey.

El citado señor comentaba que siempre les han llamado “los nabarros”, y al igual que otras tres personas, repetían a lo largo de la conversación: “Los de Agés somos nabarros. Tenemos el sobrenombre de nabarros… Siempre he conocido que nos llamen los navarros”, y comentaban la batalla y cómo las huestes del rey nabarro se habían quedado afincadas en la localidad tras la misma. Asimismo iban citando los numerosos pueblos que tenían nombre en euskera del entorno como la cercana Zalduendo, Galerde, Uzquiza… o los barrios Kapruz, Otxabro. Habría que añadir Ibeas de Juarros, Zumel, Urbel(tz), Ezkerra, Oka, el propio Atapuerca tiene en su primer elemento ate puerto, y sobre el segundo tendría hipótesis.

Una persona joven fue más escéptico, señalando que los topónimos quizá se debiesen a repoblaciones procedentes de Bizkaia. Esto es complejo, ya que si bien desde hace años que vi Urbel, lo relacioné con los elementos ur agua + beltz negra, siendo este último elemento característico del euskera de Nabarra, Gipuzkoa… en otros queda la huella de Bizkaia. Veo complejo lo de las repoblaciones ya que algunos términos ya estaban en euskera antes de éstas.

La verdad es que desde las primeras afirmaciones me vino a la memoria los bertsos en euskera sobre la batalla de Beotibar, siglo XIV, Mila urte igarota, ura bere bidean…! (Aunque pasen mil años, el agua sigue su curso…). Y ésta es la curiosa realidad, que han pasado mil años y la transmisión oral ha permitido que se recuerde este significativo hecho. No es la primera vez que me ha sorprendido algo similar. En Laudio/Llodio (Araba) hay referencia documental (1085) a la consagración de la iglesia principal, la de San Pedro de Lamuza, donde acudieron notorias personalidades. Pues bien, haciendo un trabajo de investigación toponímica a lo largo de 30 años, con más de 1.000 entrevistas a personas de edad en caseríos, me encontré la sorpresa que personas de lugares distantes me hablaban de que la iglesia más antigua era la de Larra, lo cual guarda su lógica pues está en un lugar más protegido, ante las seculares incursiones foráneas. La importancia de la trasmisión oral creo que fue recogida en un seminario de Eusko Ikaskuntza/Sociedad de Estudios Vascos.

Agés está en el Camino de Santiago, y en el albergue había expuesta una hoja del periódico provincial donde destacabaLos ancestros de los vascos vivieron como agricultores en Atapuerca. Mi amigo me comentó que pusieron una placa sobre un menhir en el lugar donde tuvo lugar la batalla, que vienen recreando los vecinos de la zona con éxito, mercado medieval, espectáculos e incluso participó en ella hace unos años de modo altruista, y con la amabilidad que le caracteriza, nuestro harrijasotzaile Iñaki Perurena con su hijo, haciendo una exhibición de levantamiento de piedra.

Como sabemos, con Sancho III el Mayor (1004-1035), el Reino de Nabarra alcanzó su máxima extensión, dividiendo a su muerte dicho reino entre sus hijos, dando al primogénito el reino matriz y patrimonial, a interpretación de muchos, la zona del euskera. Ampliamos detalle de la mano de Orella Unzué, doctor en Historia: “A su muerte legó a su primogénito, García el de Nájera, el regnum en su integridad, atribuyendo a los restantes hijos determinados territorios en concepto de herederos regios, pero no como reyes. Legó a García el reino de Pamplona con los territorios de Araba que incluía Bizkaia y Guipuzkoa, Nájera (La Rioja), tierras de Tarazona y Soria, hoy Garray, la primitiva Castilla y las Asturias de Laredo. Pero los hijos de Sancho el Mayor no estuvieron conformes con la herencia recibida y las armas del reino de Pamplona chocaron con las castellanas en Atapuerca. García murió en la batalla defendiendo el territorio pamplonés”.

Escribo Nabarra, nabarro por una hipótesis sobre el nombre que explicaré otro día. Anticipo que hay documentación del siglo XVI sobre una de las personas más influyentes del reino que así lo ponen.

Como última anécdota que me relata mi vecino es que cuando de Agés fueron a Nájera a visitar el sepulcro principal del rey nabarro, allí una persona les reclamó “Que tenéis a nuestro rey”, se refería a parte del cuerpo. Mi agradecimiento a este amigo y al resto de personas que me han ayudado con este artículo, respondiendo a mis preguntas, abriendo la iglesia en horas tardías…

Mantengamos dentro del respeto mutuo que he observado, el legado de nuestros predecesores, cultura, euskera… Zaindu ditzagun gure historia, euskera…!