«Populus Vasconia», zutik!!!, en pie
Desde hace 22 años, Orreaga Fundazioa viene organizando en Iruñea el “NafarrenBiltzarra – Día de los navarros”, o también “Día de Navarra”. Este año también lo celebraremos, una vez más, en la calle dejando los lujosos salones a aquellos que ven este pueblo como una autonomía más que celebra “su día”. Lo mismo que celebraron días pasados el 40 aniversario de una ley, la LORAFNA, que lleva en su encabezamiento esas palabras tan hermosas como engañosas de “Reintegración” y “Amejoramiento”, terminando con la mágica “Foral”… Siendo en realidad un estatuto de autonomía más y que, a diferencia del resto de estatutos de autonomía del estado español, no fue refrendado por el pueblo. Nos lo hicieron tragar por una ley universalmente conocida como la “ley de Embudo”.
Y queremos que el día 3 de diciembre, además de ser, antes incluso que “Día de Navarra”, el “Día del Euskera” sea un día en el que se reivindique lo que realmente es Nafarroa: un Estado al que se le arrebató la independencia, con vida e historia propia, que quiere seguir siendo libre y soberano y dueño de su propio destino. Porque cuando vemos las caras de alegría de los que conmemoraron el cuarenta aniversario de esa ley de “Integración” sin “mejoramiento” ni foralidad, comprendemos mucho más lo atados que seguimos a Madrid.
Y en ese camino de 22 años que llevamos con la organización de este día, este año 2022, ha sido especialmente importante para la pequeña historia de este pueblo vascón. Así lo podemos calificar porque una serie de acontecimientos han contribuido a que en el mismo se haya vuelto a visualizar el ansia de soberanía que subyace en el pueblo navarro. Que no somos la Navarra sumisa y castellana que muchos condes de Lerín pretenden que seamos.
Se ha conmemorado el 500 aniversario de la caida del castillo de Amaiur, al igual que el pasado año conmemoramos la batalla de Noain. Hechos luctuosos y claves en la historia de este pueblo.
También, tras unos meses de dura campaña de búsqueda de fondos, hemos levantado en Luzaide/Valcarlos el Monumento que recordará de aquí en adelante a los vascones que derrotaron a Carlomagno en la Batalla de Orreaga/Roncesvalles (Errozabal).
Años de olvido y de marginación. Años de ocultación de la verdad de lo que allí ocurrió. Años de tergiversación de la historia y magnificación del invasor. Esos años pasarán al olvido, gracias al esfuerzo y tesón de una pléyade de historiadores que a lo largo de estos últimos años, gracias a sus investigaciones y a la labor de divulgación, han puesto las cosas en su sitio. Como han pasado a la historia las leyendas que en torno a esta batalla han surgido a lo largo de los años. Por fin el contrapeso a la leyenda de Roldán y a su piedra, todavía, desgraciadamente, presente en el alto de Ibañeta, está en pie. “Populus Vasconia”, el grupo escultórico de Patxi Aldunate que representa a los vascones, vencedores de aquella batalla, lejana en el tiempo, pero siempre presente, zutik dago!!! Está en pie.
Por fin tenemos una referencia y un homenaje a aquellas personas que participaron en la lucha por vengar el salvaje paso del citado ejército por la vieja Iruñea, destruyéndola.
Que este monumento nos sirva para, mirando al pasado, conociendo lo que hemos sido, miremos al futuro, futuro que en el monumento lo tenemos representado en la imagen de la mujer embarazada… Un futuro que está por nacer…
Lo mismo que nos pueden servir, conociendo nuestro pasado, este otro par de hitos de este año 2022: Los dos monumentos colocados, en Uharte y Tafalla, para recordar al Mariscal Pedro de Navarra, “suicidado” cuando estaba encarcelado en las mazmorras del castillo de Simancas, por negarse a servir al rey de Castilla. Método ese el del “suicidio” muy recurrente por los represores a lo largo de la historia… Mariscal Pedro de Navarra: Un imprescindible personaje en la historia de Nafarroa, al que ahora se le hace algo de justicia, y que, al igual que el resto de la Historia de este pueblo, está olvidado y apartado por la historiografía “oficial”… la historia de los vencedores.
En este listado de recuperación/homenajes surgidos de las iniciativas populares, no quiero dejar en el olvido los trabajos en los castillos de Elo-Monreal, Ablitas y Garaño. Así como los no-trabajos en el de Legin, muy cercano al de Irulegi, que a decir de los expertos, nos podría revelar interesantes capítulos de nuestra oculta historia.
Y, en otro capítulo, el recientemente inaugurado “Memorial de los Centros de Detención del franquismo”, un paso más en la recuperación de la Memoria Histórica. Memoria que quisiera recordarle al llamado Gobierno de Navarra, que no se debe limitar a los años transcurridos desde el nefasto 1936. Recordarle que tenemos mucha más Memoria Histórica para recuperar. Casi se podría decir que tenemos toda una Historia para recuperar.
Y, para terminar, el hecho que, de por sí solo, marcaría este año como histórico: el hallazgo de la ya famosa “Irulegiko eskua”, la mano de Irulegi. Ese hallazgo que hará, que está haciendo, poner las cosas en su sitio. Que le ha hecho decir a la que se dice presidente del llamado Gobierno de Navarra, refiriéndose al euskera: “Nuestra lengua”. Pues que ese posesivo, nuestra, se note, por ejemplo, en sus actuaciones con respecto a la difusión, enseñanza y valorización a todos los niveles de nuestro idioma, nuestro euskera. Que no sea una mera declaración oportunista y que no se limite a colocar la citada mano en una vitrina en un museo.
Y este 3 de diciembre, Nafarren Biltzarra-Día de Navarra homenajearemos a dos grupos que con su trabajo y su tenacidad han conseguido que tengamos viva la memoria de nuetro pueblo: La Sociedad de Ciencias Aranzadi Zientzia Elkartea y Sanfermines 78 Gogoan.
La primera, Aranzadi, con su trabajo hurgando y apartando las capas de tierra y escombro que sepultaron las ruinas de Amaiur y de Irulegi (entre otros lugares), y sacándolas a la luz, ayudando a reconstruir sus respectivas historias. Y posteriormente, el poblado vascón de Irulegi junto con la citada “Eskua”.
Y recuperando de las fosas y de las cunetas, los cuerpos de aquellos asesinados en el 36 y que ¡¡tantos años después!! continuan sepultados, pero no olvidados. Porque gracias a grupos como Sanfermines 78 Gogoan, la memoria, en busca de verdad, justicia y reparación, en su caso los sucesos de los sanfermines del 78, continúa viva hasta que se consigan los fines para lo que fueron creados.
Sorioneku Nafarroa!!! Sorioneku Euskal Herria!!!
Koldo Amatria