Una vez más las personas  que queremos nuestra tierra, nuestra cultura y por ello nuestra lengua, la “Lingua Navarrorum”, nos encontramos en la necesidad de salir a la calle, al mismo tiempo que realizamos un trabajo día a día en diferentes sectores, junto al apoyo  a  múltiples proyectos,  para demostrar nuestra protesta por el acoso y marginación del euskera y las organizaciones que trabajan en este ámbito, y en defensa de los derechos  de los euskaldunes y de quienes quieren  una educación en Euskara para sus hijos o quieren acceder al aprendizaje del euskera como adultos.

Desde el Gobierno hablan de Navarra como  “Reyno de la diversidad”,  mientras  ahogan y ocultan la riqueza cultural que Navarra posee desde nuestros antepasados, y que pervive en nuevas generaciones, tanto de navarros como de gentes venidas de otros lugares  que han sabido comprender la importancia de mantener ese legado vivo, enriquecido y adaptado a los nuevos tiempos, y el enriquecimiento personal y cultural  que tiene el amar,  conocer y utilizar la lengua que tienes a tu alrededor. En definitiva no han podido acabar con  el trabajo y la ilusión de construir un futuro, abierto al mundo, desde nuestras raíces. En esta tarea nadie debiera permanecer ajeno, puesto que el euskera nos pertenece a todos y sería muy conveniente que los cargos institucionales de esta tierra dieran ejemplo aprendiendo y utilizando el Euskera.

Y es que la falsa visión de una modernidad, despreciando lo propio, denota una mentalidad, unas veces vacua, otras acomplejada y otras pretenciosa, el euskera y los euskaldunes, al igual que el resto de ciudadanos,  no nos merecemos esa actitud contraria que se promueve desde las Instituciones. Un edificio, en este caso Navarra,  que se quiere construir quitándoles sus cimientos culturales y de personalidad, caerá fácilmente, al igual que un árbol que tiende sus ramas al viento  sin unas raíces profundas.

Por ello, no nos podemos permitir que nos quiten o sustituyan, nuestros cimientos, nuestras raíces, porque queremos perdurar, evolucionando con el paso de tiempo, pero con nuestra diversidad e identidad cultural y lingüística viva.

Y eso se consigue defendiendo unos derechos que nos son negados, por quienes manejan unos conceptos erróneos de “Navarridad”, se creen ajenos a un tesoro vivo que está aquí mismo, o tienen unos prejuicios atávicos.

Es por ello que desde ORREAGA FUNDAZIOA animamos a participar en la manifestación de este sábado, día 22, a las 5,30 de la tarde, en Pamplona, desde el parque de Antoniutti, a todos los habitantes de esta tierra, oriundos y foráneos, en defensa de unos derechos que nos afectan a todos: el derecho a vivir en euskera, a estudiar en euskera y aprenderlo sin restricciones geográficas ni económicas, derechos a normalización lingüística en los medios de comunicación,  en la administración, en la formación profesional, en los servicios sanitarios, deportivos, culturales, de ocio…,  en definitiva por una nueva política lingüística que proteja nuestro patrimonio lingüístico,  que es nuestra mejor aportación cultural y universal, y respete y fomente los derechos ciudadanos de todos los navarros a vivir en euskera y a acceder al conocimiento de nuestra ”Lingua Navarrorum”.

 Juan Javier Iturralde
ORREAGA FUNDAZIOA