



En aquel momento, para muchos lectores la historia de las epidemias de Peste en Navarra seguramente no fue mucho más que una especie de “curiosidad histórica”. Sin embargo, ya advertía en él que la pesadilla de nuestros antepasados podía volver.
Desgraciadamente, dos décadas después, las pandemias han irrumpido de repente en la vida de los humanos del siglo XXI. En concreto, la de Coronavirus que padecemos en 2020 nos ha obligado a adoptar como sociedad medidas drásticas que nunca habíamos visto. En especial, el confinamiento en nuestros hogares y la limitación de movimientos. Y aun así, hemos pagado y estamos pagando un alto precio en vidas y sufriendo muchos problemas económicos.
Por todo ello, aunque por su letalidad la pandemia de Coronavirus no puede compararse con las de Peste bubónica, ahora estamos mucho más preparados para empatizar con nuestros antepasados. Por un momento, nuestra pesadilla es la misma. Además, las principales medidas puestas en marcha para combatir la enfermedad son muy similares a las que ellos terminaron aprendiendo tras cuatro siglos de lucha contra la enfermedad: la detección de los contagiados a tiempo, el confinamiento de la población y de los enfermos, la restricción de movimientos, los cordones sanitarios, los certificados de salud, la asistencia médica masiva…
Así que nada de esto es nuevo. Tampoco algunas reacciones sociales causadas por la obsesión ante el contagio: la huida de zonas afectadas, el acaparamiento de bienes, la estigmatización de los enfermos… el sálvese quien pueda. Reacciones sociales que, vemos también, van desde el sacrificio de los sanitarios a la insolidaridad de los más ricos… y de los no tan ricos.
No, no hemos cambiado tanto
Peio Monteano
Este libro apareció en 2002 con el título de La Ira de Dios. Los navarros en la Era de la Peste (1348-1723). Se trata pues, de una reedición.
A la venta con el periódico DIARIO DE NOTICIAS a partir del 28 de junio de 2020