EL Castillo de Amaiur, uno de los hitos más relevantes de la historia y símbolo de la defensa de la soberanía del reino de Navarra frente a la invasión castellana, fue amojonado este fin de semana por la asociación 1512-2012 Nafarroa Bizirik de la misma forma que está haciendo por toda la comunidad. Al acto, que tuvo momentos de gran emotividad, asistieron decenas de vecinos de Amaiur y baztandarras, y de distintos puntos de Navarra y de Euskal Herria, simpatizantes de la causa soberanista.

En el acto oficial tomaron parte el alcalde jurado de Amaiur, Isaak Rekalde, y miembros de la iniciativa Nafarroa Bizirik, que glosaron la historia del castillo hasta su conquista y demolición el 12 de agosto de 1522, cuando fue ordenada su destrucción, prendiéndole fuego tras saquear y confiscar todos los objetos de algún valor. La bertsolari Onintza Enbeita improvisó una composición sobre la gesta amaiurtarra y la cantante local Garazi Goienetxe interpretó la canción 1512, actuó el grupo de dantzaris de Amaiur, y también el dúo que forman el cantautor Pottoka y el guitarrista Eskortz.

En la cima de Gaztelua, la colina que recibe el nombre que ocupó el castillo, una pareja de dantzaris interpretó un Aurresku de honor en memoria de los defensores de la independencia del reino, mientras ondeaban decenas de banderas de Navarra con el águila negra de Sancho VII el Fuerte. Tras el amojonamiento, mediante una placa de acero cortén en la que se explica la historia del castillo y su devenir histórico, y al coincidir con las refiestas de la localidad, se celebró una comida de hermandad a la que asistieron mas de 200 comensales y se basó, entre otras viandas, en un zikiro yate al modo particular que se hace en la histórica villa, con el cordero chuleteado y asado a las brasas en parrilla.

Hasta 1982, la colina estaba prácticamente desértica. Entonces fue reconstruido el obelisco que recuerda «a los hombres que en el Castillo de Maya pelearon en pro de la independencia de Navarra, luz perpetua. 1522», como reza en una de las cuatro placas existentes por iniciativa de los amaiurtarras con la colaboración de las cuatro diputaciones vascas. Con posterioridad, en labor que fue realizada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi sacó al descubierto las ruinas, los muros y los cimientos que sustentaron el castillo y su entorno.

Más tarde, por donación que el año 2007 hizo el historiador Pedro María Esarte (que asistió al acto de amojonamiento), uno de los más destacados investigadores de la historia y de la pérdida de la soberanía de Navarra, se erigió un monolito dedicado «al resistente desconocido» que fue creado por el escultor Pello González con la inscripción Pro libertate patria, gens libera estate (De pie la gente libre a favor de la libertad de la patria) de los Infanzones navarros que figura también en euskera. En definitiva, que la fortaleza tenía huella y tenía historia, y es ahora cuando las nuevas generaciones han formalizado también su DNI, su carnet de identidad que enseña lo que fue y sigue siendo en el corazón de muchos navarros.

Diario de Noticias, 26/09/2013