Memoria y reparación en Urbasa

Acto memoria Urbasa

Acto memoria Urbasa


La placa del monolito de Otsoportillo, que amaneció el sábado con el yugo y las flechas del emblema fascista, se cubrió ayer de flores en el homenaje que cada primer domingo de septiembre, desde 1980, recuerda a las víctimas del alzamiento fascista, al margen de su procedencia, lugar de fallecimiento o dónde se encuentren sus restos. Y es que esta sima de Urbasa es un lugar de memoria, un referente que reúne cada año a cientos de personas, sobre todo de Sakana pero también de las vecinas Gipuzkoa y Araba. Ayer, tal vez en respuesta al ataque fascista en la víspera, eran muchos más. “Mostramos nuestro más firme rechazo a este ataque porque insultan a las víctimas y a sus familias y porque amenazan con total impunidad a los agentes que trabajan por la libertad y la convivencia”, señaló Patxi Xabier Razkin, alcalde de Lakuntza en nombre de los ayuntamientos de Sakana, que también agradeció a los guardas de Urbasa que borraron las pintadas del monolito, con un amenazante texto: “Aún hay sitio para más”.

“La Memoria Histórica es imprescindible para construir el futuro, mantener vivas y hacer nuestras las ideas y sueños de libertad de nuestros antepasados”, apuntó Ainara Martín, concejala de Arruazu. Y es que este ayuntamiento, y el de La-kuntza, se encargaron ayer de organizar el homenaje, fruto del convenio de colaboración suscrito el pasado marzo por el que los ayuntamientos de Sakana asumieron la organización de este homenaje junto con asociaciones memorialistas y familiares, de forma rotatoria. Hasta la fecha lo preparaba el Ayuntamiento de Etxarri junto con familiares. En el de ayer no faltó música, una pequeña representación teatral, aurresku y auzate. Antes, organizado por las familias, se ofició una misa.

GRUPOS MEMORIALISTAS
Otsoportillo también es un referente con continuidad en el tiempo para el colectivo memorialista en general. “Todos los hombres y mujeres tienen nombre y apellido, y cada uno, una historia de sueño que no quedan en el olvido”, afirmó Josu Imaz, de Altsasu Memoria, al tiempo que destacó que en las simas de Urbasa todavía queda mucho trabajo por hacer. “Los homenajes no deben ser sino el inicio de una puesta clara y coherente en la línea y la recuperación de la memoria histórica”. Al respecto, señaló la necesidad de realizar un trabajo exhaustivo de fosas que hay en Sakana como Aritzalko, Lizarrusti o Sorozarreta. “En el Estado español con el franquismo no existió una ley de Punto Final como en Chile o Argentina donde los verdugos terminaron en los juzgados. De ahí la importancia de seguir trabajando en la actualización permanente de dicha memoria histórica”.

Por otro lado, recordó que el pasado año, con motivo del 80 aniversario del alzamiento fascista, se activaron grupos de memoria histórica en buena parte de las localidades de Sakana y que se ha actualizado el mapa de fosas. También se ha continuado en la búsqueda de restos, con la exhumación de Otsoportillo, para lo cual un grupo de familiares iniciaron los trámites un año antes.

Diario de Noticias, 4 de Septiembre de 2017