Los Fueros y Hermilio de Olóriz
Antonio Urra Maeztu. Ante los ataques recientes a los Fueros me viene el recuerdo del libro La Cuestión Foral de Hermilio de Olóriz, defensor y enamorado de todo lo nuestro. El libro es una crónica minuciosa de los acontecimientos de La Gamazada en 1893 y 94. Con la Ley Paccionada de 1841 Navarra deja de ser Reino y se convierte en provincia de España, esa ley nos conserva una pequeña parte de la legislación del Viejo Reino, son ahora nuestros Fueros. Gamazo los desprecia y crea una reacción insospechada en cada uno de los navarros. Llega a decir Olóriz que “bendito el atropello de Gamazo que produce esta reacción de Navarra”. Impresionantes las manifestaciones en cada pueblo y principalmente la del domingo 4 de junio en Pamplona ¿Fueron 20.000?, muchísimos teniendo en cuenta la escasez de comunicaciones en la época, en tres días se consiguieron “140.000 firmas para enviar a Madrid, de todos los navarros que sabían escribir”, curioso ver en internet las firmas de nuestros familiares.
El Monumento a los Fueros, tras un concurso de arquitectos, subvencionado con aportación popular de 0,25 hasta 25 pesetas para las familias, además de las ayudas de instituciones. Triunfal la marcha a Madrid de nuestros diputados con despedidas del tren en cada estación, inenarrable el recibimiento de la vuelta desde Cortes, Tudela y sobre todo en Castejón, donde se juntaron miles de personas, Casilla de Beire, Olite, Tafalla… El Orfeón les cantó el Guernikako Arbola.
Los navarros estuvieron arropados por representantes de las tres provincias vascas y por catalanes como Luis Doménech o Pablo Colomer. Unos 14.000 pamploneses los recibieron, en medio de la lluvia. Han pasado 500 años desde 1512 más de cien de La Gamazada. Seguimos igual. Durante los años de gobierno el PP se ha opuesto a 16 leyes forales. En caracteres ibéricos está escrito en el Monumento a los Fueros: “Al extranjero le damos acogedora hospitalidad pero no queremos soportar su yugo. Oídlo bien hijos nuestros”.