“La destrucción del patrimonio es la destrucción del alma de una comunidad”

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Hurgar en el patrimonio industrial de Navarra es una labor tan desconocida como apasionante. Víctor Manuel Egia Astibia propone a partir del próximo domingo desde estas páginas un viaje a nuestro pasado industrial con la pretensión de “divulgar y despertar el interés por conservarlo”.

¿Qué van a encontrar los lectores en estos reportajes?

-La idea es describir hitos de lo que fue el desarrollo industrial en Navarra, fundamentalmente de finales del siglo XIX y principios del XX. Es la historia de algunas fábricas que supusieron el comienzo de la industrialización. Se trata de dar cabida a la divulgación del patrimonio industrial dentro de una visión amplia del patrimonio.

Defina el concepto patrimonio

-Se podría definir como el conjunto de elementos y manifestaciones materiales e inmateriales que sustentan y caracterizan una determinada sociedad o colectividad. Es algo muy amplio y además algo vivo, no sólo pertenece al pasado sino también al presente y esto nos obliga a contar con el para construir el futuro.

Pero muchas veces lo destruimos.

-La destrucción del patrimonio es también la destrucción del alma de una comunidad. Ocasionalmente puede formar parte de una estrategia. De hecho, los pueblos dominantes conservan su patrimonio e intentan destruir el patrimonio de los dominados. Aquí tenemos muchos ejemplos, como el euskera, nuestra particular manera de vivir la fiesta, el auzolan, el cooperativismo… En este contexto, el patrimonio navarro está maltratado. Está más protegido el patrimonio del dominante y ahí está el caso, por ejemplo, de las murallas de Iruñea. Se cuidan, se protegen y se embellecen mientras se destruyen en su interior edificios o lugares emblemáticos como el Palacio de los reyes de Navarra o nuestro rico subsuelo urbano.

Díganos algunos ejemplos de los reportajes que podremos encontrar en DIARIO DE NOTICIAS

-Empezaremos con la Gran Tejería Mecánica Pamplonesa, una fábrica de tejas y ladrillos que funcionó en Buztintxuri desde 1882 hasta los años setenta del siglo XX. Fabricaba la característica teja plana que aún se puede ver en los tejados de muchos edificios, sobre todo en el Pirineo. Fue una de las primeras empresas grandes del primer barrio industrial de Pamplona, los alrededores de la estación del ferrocarril. También hablaremos de la Papelera de Villava, que aún es más antigua, de la fábrica de gas de Pamplona de 1860. Iremos a las Azucareras de Tudela y de Marcilla, a la fundición de Bera, a la cementera de Olazti o al aserradero-destilería de Agoitz intentando recorrer toda nuestra comunidad.

¿Qué queda en pie de todo ese patrimonio?

-Muy poco. Yo creo que el patrimonio industrial ha sido especialmente maltratado, también por desconocimiento. El concepto de patrimonio se relaciona con lo estético, con lo bello y el industrial no se considera así. Pero el patrimonio es un concepto mucho más amplio que la arquitectura civil o eclesiástica, refleja la historia y la identidad de una colectividad, y también la industria tiene su papel. Por ejemplo, el barracón de la mina de potasa en Beriáin no es muy bonito pero no cabe duda de que forma parte de la historia de una colectividad y a eso hay que darle un valor. En Navarra apenas quedan edificios industriales conservados, algunos molinos, la fábrica de sedas en la Rochapea o el mas antiguo de ellos, el molino de Caparroso, aunque también maltratado, en mi opinión, desde el punto de vista estético. Las chimeneas de ladrillo suelen ser, no se sabe bien por qué, indultadas y quedan enhiestas unas cuantas de ellas, muchas veces totalmente fuera de contexto. Por desgracia en muchos casos no nos queda más que alguna documentación escrita o gráfica y con eso tenemos que trabajar.

Pero la ley lo protege.

-La ley estatal de patrimonio no hace ninguna mención específica. El Plan Nacional de Patrimonio Industrial hizo en 2001 un listado de 46 actuaciones específicas, dos en Navarra: el Trujal de Cabanillas y las centrales eléctricas del Irati. En 2012 se hizo una recapitulación y en el catálogo de actuaciones realizadas figuran 26, pero ninguna de las dos navarras. La ley navarra de 2005 sí hace mención al patrimonio industrial, pero hay escasas actuaciones en este sentido. El TICCIH, comité internacional formado en Inglaterra en 1973, publicó un listado de 100 lugares de conservación en el Estado español, cuatro en Navarra: La Fábrica de Municiones de Orbaizeta, Cementos Portland de Olazagutía, Matesa-Iwer Navarra de Iruñea y Piher-Nacesa de Tudela.

¿Qué ocurre en otros lugares?

-No vamos a hablar de Europa pues este asunto está ya muy desarrollado. En nuestro entorno cercano, son Catalunya y Levante las que mas están trabajando.

No existen muchos estudios sobre patrimonio industrial.

-Aquí, en Navarra, no. Algunos historiadores se han dedicado ocasionalmente a ello pero, en general, es un tema muy desconocido. Sin embargo, un vistazo a Internet nos mostrará que no en todos los sitios es igual.

Perfil

Víctor Manuel Egia Astibia nació en Pamplona en 1952. Médico de profesión, es miembro del grupo de investigación y divulgación del folklore Ortzadar desde su creación en 1974 y socio fundador de la Sociedad de estudios Iturralde azterlanako Elkartea desde 1994. Ha publicado dos libros: ‘Orotz Betelu y Olaldea, una historia industrial a orillas del Irati’ (2011) y ‘El Irati SA, el sueño de Domingo Elizondo’ (2014).

Diario de Noticias, 18 de Enero de 2015