La conversión del Olentzero (25 urte Joxemiel hil zela)

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Joxe Segurola. Joxemiel Barandiaran Ataunen ezagutzeko aukera izan nuen eta nere oroimenean ditut gure ikastolak inauguratu zuen lehen kilometroak nola inauguratu zuen, edota 11 urte ni- tuela gure andereñoak eskatuta gelara etorri zitzaigun jentillei buruz eta bere aurkikuntzei buruz hitz egitea, Aralarko mendizerran (Oidui) zutik dirauten trikuharriak erakutsi zizkigun azalpen ugari emanez, Ataungo Sara etxeko sarreran,bere urtebetze egunean, abenduak 31an, Oargi Troskaeta Kultur Elkarteko gazteak abesten genion, bere hileta elizkizun egunean S.Gregorio elizaren aurrean milaka batzuk osatzen genuen jende ilara andana. Zientzia eta erlijioa bat egin zuen gizon zintzoa: euskaldun peto-petoa, gizon kato-katoa, zentzuduna,jakintsua, gizon otzana, apala, umilla. Sinisduna, fededuna, kristau humanista.

En Ataun (Athavit) hace unos mil años la encrucijada de Aitzarte constituía la muga o frontera divisoria entre Gipuzkoa y Nabarra; es decir, la mayor parte de mi pueblo era considerado navarro. Más adelante llegó a formar parte de Villafranca – Ordizia (territorio guipuzcoano) hasta que se proclamó villa independiente hace 400 años y quedó anclado definitivamente en Gipuzkoa.

Jose Miguel de Barandiaran fue rector del seminario de Gasteiz-Vitoria, miembro de Euskaltzaindia, profesor de la Universidad de Navarra, arqueólogo, etnólogo y cura. Los recuerdos que albergo de él son como ráfagas que acuden de forma intermitente: Invitado por nuestra andereño Mª Karmen Aranburu acudió a clase para hablarnos de los gentiles, de sus hallazgos…También acompañándonos por la sierra de Aralar en Oidui para enseñarnos los dólmenes que impertubablemente en el tiempo siguen en pie ( a lo largo del Pirineo),ante la cinta de inauguración del primer kilometroak organizado por mi ikastola(alkartasuna Lizeoa-Beasain), cantándole en su cumpleaños un 31 de diciembre en la entrada de su casa “Sara”, debatiendo sobre “el humanismo cristiano”, en aquella kilométrica hilera de personas ante la iglesia de S.Gregorio en su funeral.

Se le denomina “el patriarca de los vascos” porque sus aportaciones sobre la identidad de los vascos se consideran fundamentales. Rescató del baúl de los recuerdos y del olvido las leyendas y mitos nuestros, compatibilizó sin ningún género de duda ciencia y religión. De hecho, su trabajo “in situ” sobre la prehistoria de los vascos realizado con un rigor científico y desarrollo de equipos como ETNIKER que seguirían su senda con destacados científicos como Jesús Altuna resultan determinantes.

Su dominio del euskara incuestionable que según Aita Villasante fue crucial a la hora de encarrilar, hilvanar y tejer ámbitos como la prehistoria vasca en euskara. Quien describe pasajes donde los gentiles bajaban del monte amparados en la oscuridad de la noche para derribar la iglesia que estaban construyendo en el pueblo los primeros cristianos.

De hecho explica cómo los gentiles de las montañas vieron llegar una estrella cegadora y atónitos ante tal visión se dirigieron ante el más venerable anciano que además era ciego para pedir una explicación y poder entender lo que ocurría. Tuvieron que levantarle los párpados para poder visionar la llegada de “Kixmi” (el nacimiento de Cristo) y vaticinar la irrupción de Alguien que iba inaugurar una nueva era, donde posiblemente se iba a abrir un nuevo escenario en el cuál ellos estaban abocados a adaptarse prescindiendo de sus antiguas creencias o desaparecer.

En el mencionado relato hace alusión a la transformación de de sus ritos, creencias y al nuevo escenario al que se ven abocados a adaptarse. De hecho el Olentzero es un gentil que ha mamado su visión del mundo y ha sobrevivido como carbonero en el monte pero acaba convirtiéndose al cristianismo y bajando a la llanura a convivir en núcleos poblacionales más habitados. También hace referencia al fenómeno migratorio de la montaña a la urbe, donde los núcleos humanos de la inhóspita montaña poco a poco se iban trasladando a la urbe. Aunque a muchos les parezca difícil de creer hay documentos escritos donde se constata la presencia de lobos en Ataun hace 100 años y de osos hace 300 años.

El último gentil que después de transitar de unos ritos y creencias paganas a convertirse en pregonero de Dios. Es sabido que la construcción de la iglesia de san Martín (probablemente la primera de las tres que se edificó en Ataun) fue causa o motivo de muchas polémicas y controversias entre los habitantes de la llanura y entre los gentiles del monte Aralar. Cuentan que bajo la luz de las antorchas bajaban del monte (jentilbaratza) para echar por tierra la construcción que se estaba llevando a cabo donde se ubica el actual cementerio. La ubicación definitiva de la misma fue más abajo, junto al río Agauntza.Parece ser que un personaje como Mattin txiki se erigió en defensor de la misma protegiéndola de los diferentes embates que sufrió dicha construcción. Y ha pervivido a lo largo de estos últimos cientos de años. ¿Si Acaso El Olentzero, antes de su conversión al cristianismo, participó de estos ataques a aquella construcción extraña, ajena y rompedora? (no hay constancia de ello) pero tampoco se podría descartar esa posibilidad. Es indiscutible que su conversión podría ofrecer cierto paralelismo con el de San Pablo (que pasó de perseguir al cristianismo a convertirse en uno de ellos).

En el pasaje se habla de un dólmen de los jentiles(Balankalekuko trikuharria) donde pudieron perecer los últimos y a los cuáles sepultó El último de los gentiles (Olentzero) quien a su vez bajó a la urbe, dejando las montañas, como pregonero del nacimiento de Kixmi (Cristo) y abrazando la fe cristiana.

Así como la conservación del euskara (lengua preindoeuropea) por estos lares se debe la intrínseca orografía, la tardía cristianización de Euskal Herria posiblemente sea debida a la misma causa. Primero fueron las urbes, luego los pueblos y más adelante el cristianismo llegó hasta los más recónditos caseríos siguiendo las vías de comunicación.