



Iruña conmemoró el pasado sábado, en el marco de los actos por la Batalla de Roncesvalles-Orreaga, la resistencia que puso la población civil al paso del ejército carolingio por la ciudad. El homenaje, organizado por Orreaga Fundazioa, tuvo lugar en el Baluarte del Redín, donde se congregaron un centenar de personas.
Durante el acto, Orreaga Fundazioa colocó una placa conmemorativa de forma simbólica, ya que, según Koldo Amatria, representante de la fundación, “llevamos dos años pidiendo al Ayuntamiento que pusiera una placa y hemos recibido el silencio como respuesta”. Delante de ella depositaron un ramo de flores tras bailar el aurresku. Koldo Amatria manifestó su deseo y confianza de que a partir del año próximo, sean las instituciones las que den un paso adelante y organicen este tipo de actos.
Xabier Irujo, pregonero de la edición de este año, intervino y afirmó que “es un orgullo estar en pie doce siglos más tarde. Doce siglos después de que viniera un rey arrogante a destruirnos”. El autor del libro La batalla de Errozabal en su contexto histórico, que se acaba de publicar, aseguró que “aquel rey tuvo que pagar muy caro por haber arrasado y saqueado Iruña. Tras aquella batalla, se creó el Reino de Pamplona con el primer parlamento a nivel europeo”. Por último, el historiador declaró que “la república vasca que veremos nosotros o nuestros hijos no tendrá murallas, sino que sus murallas serán la justicia social y la independencia política”.
Iruña Dantza Taldea bailó al finalizar el discurso de Irujo y varios de los presentes se unieron a las danzas, creando un ambiente festivo. Acto seguido, el grupo Kapare cantó la canción de Orreaga con lo que se puso punto final al acto antes de disfrutar del aperitivo que cerró la jornada del sábado.
RESTO DE ACTOS
El 14 de este mes la Coral de Cámara de Pamplona, entidad que este año recibió el premio Príncipe de Viana, celebrará un concierto a las 20.30 horas en Roncesvalles, en el que interpretará la obra Arrano Beltza, un poema de José Antonio Arzte.
En la misma localidad, el 15 de agosto se desarrollará el último de los actos, que consistirá en una ofrenda floral y la interpretación de un aurresku y la lectura de un pregón por parte del escritor Xabier Irujo. Tras este acto, está previsto que en el alto de Ibañeta, donde se ubica el monumento a Roldán, se reclame a las instituciones la “demolición” del mismo, al considerar que se trata de “un monumento al invasor”.
Diario de Noticias, 12 de Agosto de 2018