Según han señalado en un comunicado, esta es una «triste decisión» que la fundación «se ha visto obligada a tomar» debido a la «escasez de medios personales con los que se encuentra la Fundación, escasez provocada por dos motivos fundamentales: la situación particular de algunos de sus miembros y el no relevo generacional, que impide que esa escasez no se vea superada con la incorporación de nuevas personas».

«Y aquí viene nuestra autocrítica por no haber sabido conectar o llegar a esos sectores de la población, que los hay, dispuestos a trabajar y continuar en la labor de defensa de nuestra identidad y en la recuperación de esa memoria histórica, que para algunos se queda anclada en 1936″, han subrayado.

Desde la Fundación esperan que «tras este parón reunamos fuerzas suficientes para que, en el futuro, se puedan seguir organizando los actos que tradicionalmente venimos preparando, y/o todos aquellos que las nuevas generaciones que esperemos se incorporen, estén dispuestos a celebrar».

Diario de Noticias