Emires y califas de Córdoba: Cinco generaciones de madres vasconas
Cuando romanos y godos hablaron de nuestro territorio lo mencionaron como Vasconia. Los textos en árabe que nos han llegado, utilizan la palabra «baskunis» (vascones) cuando mencionan a los monarcas y a los habitantes de nuestro antiguo reino de Pamplona/Navarra.
Pues bien, según se desprende de los escritos de Ibn Hayyan, Al-Udri y otros cronistas y geógrafos andalusíes, cinco generaciones de emires y califas de la poderosa Córdoba tuvieron madres vasconas. También sabemos que otra princesa vascona fue esposa del caudillo Almanzor. Enseguida veremos quienes eran.
Comencemos dando un pequeño repaso histórico hasta llegar a la época que nos interesa: Imperio Omeya en el siglo VIII.
El reino visigodo, encarnizado enemigo de los vascones, cayó el año 711 a manos de los musulmanes. En el año 756 Abderramán I, que decía ser el único sobreviviente de los destronados Omeyas de Damasco, declara el Emirato de Córdoba independiente.
El año 929 Abderramán III se proclama califa a la vez que eleva el Emirato de Córdoba a rango de Califato que perduró como tal hasta que en el año 1031 se fragmentó en multitud de reinos conocidos como Taifas.
EL REINO VASCÓN ENTRE DOS ENEMIGOS: EL IMPERIO CAROLINGIO Y EL MUSULMÁN
A Iñigo Arista, primer monarca de Navarra que reinó entre los años 816-851, le sucedió su hijo García Íñiguez que de joven fue educado en Córdoba. El entendimiento entre los linajes de los Banu Qasi y los Arista, emparentados entre sí, fue fructífero a la hora de fortalecer el naciente reino de Pamplona frente al los francos por el norte y a Córdoba por el sur (tema tratado en este otro capitulo del blog).
Este entendimiento se tornó dificultoso a partir de la muerte de Íñigo Arista, el comienzo del reinado de García Íñiguez y la muerte de Musa Ibn Musa. Desde entonces las aceifas del emir de Córdoba se hicieron constantes contra el reino de Pamplona.
Apresamiento y cautiverio de un príncipe de Pamplona y su hija
Un hijo de García Íñiguez llamado Fortún y la hija de éste llamada Onneca, fueron capturados en Milagro el año 860 durante una incursión del emir Muhammed I ibn Abdurrahman. Padre e hija fueron llevados a la capital de Al Ándalus donde los mantuvieron como rehenes para asegurar el sometimiento de Pamplona. Como luego veremos, la hija de Fortún casó con el Emir de Córdoba, fue madre del siguiente emir y abuela del famoso Abderramán III.
El príncipe cautivo en Córdoba vuelve a Pamplona para ser proclamado rey
Fortún Garcés, tras 20 años como rehén, volvió a Navarra para ser proclamado rey a la muerte de su padre García Íñiguez. Durante su reinado ejerció una política de convivencia con los descendientes de los Banu Qasi que todavía seguían siendo poderosos. Fortún Garcés es conocido como El Monje ya que abdicó y pasó sus últimos años en Leire haciendo vida monástica. Tiempo habrá para escribir otro artículo sobre las guerras, pactos y desavenencias entre Córdoba y el reino de Pamplona en aquellos tiempos.
CÓRDOBA: CINCO GENERACIONES DE EMIRES Y CALIFAS CON MADRES VASCONAS
Hablemos ahora de las vasconas que fueron esposas y madres de emires y califas de Córdoba. Empezaremos por Onneca, hija de Fortún el Monje, tercer rey de Pamplona.
Onneca Fortúnez nació hacia al año 850. Era hija de Fortún Garcés (nieto de Íñigo Arista) y de Oria ibn Lopo ibn Musa (descendiente de Musa Ibn Musa del clan de los Banu Qasi). Los ascendientes familiares de las ramas paterna y materna de Onneca Fortúnez se entremezclan ya que Íñigo Arista y Musa Ibn Musa eran hermanastros y este último se casó con su sobrina Assona hija del Arista.
Como hemos visto antes, Onneca Fortúnez fue capturada junto a su padre Fortún Garcés y llevada a Córdoba. (Luego hablaremos de la descendencia navarra de Onneca ya que se volvió a casar a su vuelta a Pamplona). Onneca estuvo en Córdoba junto a su padre en calidad de rehén durante casi veinte años, no haciendo vida de prisión sino disfrutando de las comodidades concernientes a su alcurnia y manteniendo buenas relaciones con los máximos dirigentes del Emirato. Onneca recibió el nombre árabe de Durr (Perla). Fue tomada por esposa por el emir Abdalá I del que tuvo un hijo y dos hijas. El hijo que ambos tuvieron fue el emir Mohamed, padre de Abderramán III el primer califa de Al Ándalus.
Por si fuera poco, veremos que el esposo de Onneca (abuelo de Abderramán III) también tuvo madre vascona:
La vascona Ushar. Abdalá I, marido de Onneca era hijo del emir Mohamed I y de una vascona que se llamaba Ushar. Y al parecer, Abderramán III, además de ser nieto de Doña Onneca, también era hijo de otra vascona: La vascona Muzna.
Mohamed II (hijo de Abdalá I y de Onneca) tomó como esposa a la vascona Muzna o Muzayna (Lluvia) y de ellos nació Abderramán III.
La península en tiempos de Abderramán III
Antes de mencionar a la esposa vascona de Abderramán III, hagamos un alto para decir que Abderramán se proclamó califa convirtiendo a Córdoba capital del nuevo Califato de Occidente. Él alegaba ser descendiente de la familia de los Omeyas. Pero por sus ascendientes más próximos vemos que tenía más sangre vascona que árabe. Sigamos… Abderramán III, casó con otra vascona: La vascona Maryam, que casó con Abderramán III y tuvo de él al califa Alhakén II.
El hijo sucesor de Abderramán III tuvo en su harén a otra vascona: La vascona Shub. Aunque las crónicas árabes dicen que Shub era una esclava, también nos revelan que poseía gran cultura y extraordinaria inteligencia y que intrigó en la corte a favor de sus hijos a la hora de declararlos herederos del califato. Shub ejerció de regente, pero poco a poco el famoso Almanzor, de quien dicen fue amante, fue desplazándola.
Almanzor a su vez, también tuvo una esposa vascona
Resumiendo para que quede claro: Desde el bisabuelo al nieto de Abderramán III todas las los emires y califas de Al Ándalus tuvieron madres vasconas. Seguramente hubo más vasconas emparentadas con otros dignatarios de Córdoba pero solo mencionaremos a una de muy alta alcurnia, que fue esposa de Almanzor: La vascona Abda Sánchez.
Se sospecha que llegó a Córdoba como rehén. Hija de nuestro rey Sancho Garcés II también conocido como Sancho Abarca; hermana del rey García Sánchez II el Temblón que fue el padre de Sancho el Mayor. Abda, también conocida como Urraca de Navarra, fue tomada como esposa por el caudillo Almanzor el año 990 y ésta le dio un hijo: Abderramán, apodado Sanchuelo. Dicen que Abda terminó sus días en un convento.
¿Como llegaron a Córdoba estas vasconas?
Bien por acuerdos matrimoniales entre Córdoba y Pamplona, bien por haber sido tomadas (o dadas) como rehén como doña Onneca, o quizás por haber sido secuestradas en alguna incursión, estas vasconas fueron llevadas a Córdoba y puestas al cuidado de los sucesivos emires y califas que las tomaron por esposas.
Ya hemos visto que entre estas vasconas hubo dos princesas, hijas de reyes: Onneca y Abda Sanchez. Se supone que las demás vasconas que hemos mencionado también pudieron ser de familias pamplonesas de alto abolengo aunque textos en árabe dicen que algunas de ellas eran esclavas.
DOÑA ONNECA, ABUELA DEL PRIMER CALIFA Y ABUELA TAMBIÉN DE REYES NAVARROS.
Los descendientes navarros de Onneca Fortúnez: Onneca, la abuela de Abderramán III parece ser que volvió a Navarra junto a su padre Fortún Garcés cuando éste fue proclamado rey. Doña Onneca contrajo matrimonio con Aznar Sánchez de Larraún, conde de Aragón. Fruto de este matrimonio nació Toda Aznárez, futura esposa de nuestro rey Sancho Garcés I.
Doña Toda, hija de Onneca, personaje de gran relevancia
Casó con el rey Sancho Garcés I y de este matrimonio nacieron siete hijos. Quedó viuda y gobernó como regente de su hijo García Sanchez.
Durante toda su vida mostró una fuerte personalidad y una autoridad indiscutible. Fue forjadora de una red de alianzas matrimoniales que aumentó su influencia personal y la del reino vascón en todos los territorios existentes en su entorno y sobre todo en en el reino de Asturias-León donde tomó partido incluso en las disputas de sus nietos Sancho el Craso y Ordoño el Malo por aquel trono.
Los hijos de Doña Toda y de Sancho Garcés I, rey de Pamplona, fueron:
– Urraca Sánchez, casada con Ramiro II de León.
– Oneca de Pamplona, casada con Alfonso IV «El Monje», fue reina de León entre el 926 y el 931 año en que falleció.
– Sancha de Pamplona, casada en primeras nupcias con Ordoño II de León, en segundas con el conde alavés Álvaro Herrameliz y en terceras, con Fernán González, primer conde de Castilla.
– García I Sánchez, rey de Pamplona, casado con Andregoto Galíndez condesa de Aragón y con Teresa Ramírez, hija de Ramiro II de León y de Adosinda Gutiérrez,
– Velasquita o Belasquita Sánchez, casada en primeras nupcias con el conde alavés Munio Vélaz, en segundas con Galindo de Ribagorza y en terceras con Fortún Galíndez tenente del rey de Navarra en tierras hoy riojanas.
– Munia (Muña) de Pamplona.
– Orbita de Pamplona, probablemente casada con al-Tawil, gobernador de Huesca. Pudo ser hija póstuma, como hace suponer el significado de su nombre arábigo: «la huérfana».
GALIMATÍAS GENEALÓGICO
Al principio del artículo ya hemos hablado del parentesco de doña Onneca respecto a los primeros reyes de Navarra y a los Banu Qasi. Ahora toca comentar el parentesco de Onneca, su hija Toda y descendientes navarros respecto al califa Abderramán III de Córdoba y a Sancho el Mayor de Navarra. Puede que os resulte lioso, pero vamos a tratar de entenderlo:
-Doña Onneca fue llevada a Córdoba el año 860 y allá fue madre del padre de Abderramán III.
-Doña Onneca regresó a Navarra hacia el año 882, se casó de nuevo y fue madre de Doña Toda.
-Doña Toda casó con el rey de Pamplona Sancho Garcés I.
Doña Toda, a causa del primer matrimonio de su madre, es hermanastra del padre de Abderramán III. Por lo tanto todos los hijos e hijas de Doña Toda (incluido el rey de Pamplona García Sánchez I) son primos carnales del califa Abderramán III.
Doña Toda en cuanto hermanastra del padre de Abderramán III es tía carnal de este califa.
Por la parte navarra es madre del rey García Sánchez I, abuela de Sancho Garcés II (El Abarca) bisabuela de García Sánchez II (El Temblón) y tatarabuela de Sancho Garcés III (Sancho el Mayor) el rey de Navarra que más territorio controló.
Parentescos de Abda, la esposa vascona de Almanzor
Respecto a Abda, esposa de Almanzor, también era descendiente de Doña Onneca y Doña Toda como hija que era del rey Sancho II Abarca. Como también era hermana del rey García Sánchez el Temblón, que fue el padre de Sancho el Mayor, Abda fue tía de este otro gran monarca que reinó a partir del 1003. Así que, al hablar del esposo de Abda, Almanzor, (que vivió entre el 938 y el 1002) también lo podemos considerar como “tío” de Sancho el Mayor, el rey más poderoso que jamás ha tenido Navarra.
Mikel Burgi