El aniversario de la fuga llena de claveles rojos el portón de Ezkaba

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La letal fuga del fortín de San Cristóbal, que solo se usó para matar y encarcelar republicanos, ha dejado una huella imborrable. Ayer se reunieron ante las verjas un centenar de personas para conmemorar la huida masiva de presos que acabó en una carnicería con más de doscientos muertos, la mayoría de ellos, desaparecidos todavía. Familiares y activistas por la memoria contaron las historias de aquellas personas mientras reclamaban memoria y justicia.

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La fuga no cae en el olvido. No lo hizo el año pasado bajo la tormenta y mucho menos este, cuando el tiempo permitió que el acto conmemorativo frente a la puerta de acceso a la cárcel del monte Ezkaba se alargara durante una hora entre canciones, poemas e historias de los presos encarcelados y muertos tras los muros. La asociación memorialista Txinparta organizó un año más esta conmemoración, la última antes de que la trágica huída cumpla la cifra redonda de los 80 años. En esta ocasión, los jóvenes fueron los grandes protagonistas del acto, pues se daba a conocer el grupo Txinparta Memoria Gaztea y se cerró el acto animando a ver el vídeo “Botilen hilerritik”, elaborado por alumnos del instituto Pedro de Atarrabia y que se ha difundido recientemente por redes sociales.

El acto comenzó con sonido de txistu, unos poemas leídos por Koldo Pla y con los presentes dejando en el centro del círculo que se formó frente a la verja unas decenas de botellas de vidrio con mensajes en el interior. El gesto suponía un guiño al Cementerio de las Botellas, como se conoce al lugar donde se encontraron los restos de varios presos enterrados junto a botellas que guardaban papelitos con sus nombre. Desde Txinparta avanzaron que el próximo verano se llevará a cabo un campo de trabajo para acondicionar el espacio y convertirlo en un lugar de memoria.

De los más de 200 muertos con los que se cerró la fuga (entre la macabra cacería por los montes y las ejecuciones ejemplarizantes posteriores) solo se ha encontrado a 32. De ahí que durante el acto se renovara el compromiso por seguir trabajando hasta encontrar los otros 170, a la par que se animaba a familiares de presos desaparecidos a que se pongan en contacto para tomar muestras de ADN.

En el micrófono se fueron turnando artistas y familiares. Maite Mena interpretó la versión musicada en euskara de unos versos de Bertold Brecht que, en castellano, significan: «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida; esos son los imprescindibles». Poco después, una niña, vestida de blanco y rojo y con kaiku, cantó la jota “Dos claveles allá en Las Bardenas”.

Benan Oregi se acercó al micro y entonó los mismos bertsos que cantó su «aititxa» Benantzio (concejal abertzale de Ondarreta) al regresar a casa después de pasar en cuatro años por diez cárceles, la de Ezkaba entre ellas. Durante esos cuatro años, mandó 250 cartas a su mujer. Hoy, esos escritos han permitido reconstruir su vida y convertirla en un libro. «Muchos seguimos en pie. No ha sido en vano su sufrimiento», dijo el nieto.

Maite Segura, sobrina de uno de los desaparecidos en la trágica fuga, habló de su tío Manuel. Contó que eran cuatro hermanos, que dos de ellos están desaparecidos y que el tercero murió en el frente. Solo sobrevivió al fascismo la hermana. Segura denunció que intentaron acallarles con la «anestesia del miedo».

Desde Palencia llegó José Luis Paredes, nieto de otro preso. Contó cómo más de 200 de sus paisanos acabaron reos en Ezkaba, denunció los juicios franquistas, que no fueron sino «teatros», y exigió que se devuelva a los republicanos «lo que se les robó a punta de pistola». Paredes recordó que «también allá llegó el fascismo y los asesinatos» y defendió la necesidad de hacer justicia «a los que pasaron por esta cárcel y por otras, por estas paredes y por otras».

El acto se cerró con aurresku y ofrenda floral. Cuando todos se fueron, la verja negra estaba llena de claveles rojos y ramos con los colores republicanos.

Gara, 2017/05/22