Una representación de celadores y celadoras del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) solicitó ayer en el Parlamento foral que se replantee la baremación del euskera en las oposiciones. El grupo de profesionales de la salud fue afectado por la sentencia relativa al Decreto Foral 103/2017 que regulaba la baremación y méritos del euskera en las oposiciones y manifestó «el total y absoluto desacuerdo con que no se haya baremado en las OPE», señaló Elena Sancho.

«El euskera, al igual que el resto de las lenguas, tiene un valor patrimonial, plenamente enraizado en los usos y costumbres de la comunidad y debe ser una herramienta viva», recalcó la representante del grupo en una sesión de trabajo en la Cámara.

Apuntó que «se constata con asombro que la misma administración que facilita su aprendizaje, en una clara discriminación, no valore posteriormente el euskera como sí lo hace con otras lenguas comunitarias» como son el inglés o el francés.

Maxi Valencia señaló que se debe garantizar el euskera «como lengua de servicio a la ciudadanía acorde a la realidad sociolingüística de los municipios» y facilitar que la ciudadanía se dirija a la administración en euskera. También, que este derecho se cumpla en el Complejo Hospitalario de Navarra, «que es el centro de referencia de atención especializada para la población de la zona vascófona».

Por ello, solicitaron que se vuelva a baremar el conocimiento del euskera en las oposiciones «teniendo en cuenta el título o la acreditación presentada», apuntó Jacinto Gómez, quien cuestionó que se valore «el francés o el inglés y no el euskera, que es una lengua propia de Navarra».

Por último, apuntó que «el vacío legal» en el que dicen estar inmersos es «una conculcación de derechos básicos y fundamentales».

Diario de Noticias, 20/01(2021