Opinión / Iritzia

¡Navarra es Navarra!, pero cada vez menos

ESPAÑA ELECCIONES GENERALES AMAIUR:PAM09. PAMPLONA, 07/11/2011.- Representantes de la coalición abertzale Amaiur entre los que se encuentran el cabeza de lista al Congreso por Navarra, Sabino Cuadra (c), tras la reunión que han mantenido con la delegada del Gobierno, Elma Sáiz, donde han denunciado una agresión policial a uno de sus candidatos, Joseba Compains, el pasado día 4, que ha sido negada hoy por los sindicatos de la Policía Nacional. EFE/Villar López (Newscom TagID: efespsix658397) [Photo via Newscom]

ESPAÑA ELECCIONES GENERALES AMAIUR:PAM09. PAMPLONA, 07/11/2011.- Representantes de la coalición abertzale Amaiur entre los que se encuentran el cabeza de lista al Congreso por Navarra, Sabino Cuadra (c), tras la reunión que han mantenido con la delegada del Gobierno, Elma Sáiz, donde han denunciado una agresión policial a uno de sus candidatos, Joseba Compains, el pasado día 4, que ha sido negada hoy por los sindicatos de la Policía Nacional. EFE/Villar López (Newscom TagID: efespsix658397) [Photo via Newscom]


Sabino Cuadra Lasarte. Fue un día de esos en los que no has dormido bien y te despiertas torpe de reflejos. Decidí no desayunar en casa para evitar los riesgos de romper vajilla y confundir el azúcar con la sal y salí a hacerlo a una cafetería cercana. Después de pedir un café bien cargado y algo para mojar, tomé un periódico del revistero. Sin adoptar las precauciones requeridas en estas ocasiones (la prensa hay que abrirla con cuidado porque sus titulares te pueden reventar un ventrículo) la noticia me golpeó -¡Aahhh…!- con especial saña: cinco Tutankamon, cinco recién salidos de sus sarcófagos, anunciaban la presentación de una iniciativa denominada “Futuro de Navarra”.

Cosa rara. En su discurso, aplaudido por un público en el que se podía ver a la flor y nata de UPN, PP, PSN y Ciudadanos de Navarra, no hablaron de mejorar índices de salud, educación, atención social…, sino de cemento. Más en concreto, de la necesidad de acometer con urgencia los trabajos de construcción del TAV y la segunda fase del Canal de Navarra, como dando a entender que nadie duda de que son estos dos temas los más reclamados en esta tierra a la hora de hacer los pedidos de regalos navideños.

Los Tutankamon -ninguna Nefertiti- se presentaron como impulsores de una “iniciativa de la sociedad civil” que no estaba “con nadie ni contra nadie” y que tan solo quería apostar por el “futuro de Navarra”. De primer faraón ejercía José Manuel Ayesa, expresidente de la patronal navarra -1989/2010-;de segundo, Javier Taberna, presidente de la Cámara de Comercio de Navarra desde 1991, baranda principal y consejero en diversas empresas y fundaciones. A continuación venía Miguel Á. Ancizar, exaguerrido secretario general ugetista -1983/1998- reconvertido a presidente de importante grupo inmobiliario. Cerraban la lista promotora, Pedro Gil, asesor y empresario afincado en Barcelona, y Joaquín Salanueva, decano del Colegio de Ingenieros de Navarra. O sea, lo dicho, unos jóvenes y emprendedores miembros de la sociedad civil, sin mayores intereses que la defensa de Navarra y su futuro.

La víspera del día de presentación del proyecto se anunció una sentencia del Tribunal Constitucional anulando ya definitivamente -hasta entonces había estado solo suspendida- una Ley del Parlamento de Navarra que intentó compensar los daños derivados del copago farmacéutico aprobado por el Gobierno del PP. Era ésta una de las ocho leyes (otras seis más esperan turno) anuladas durante estos últimos años por este Tribunal: imposición de un impuesto (IBI) a la Iglesia, la paga extra suprimida al funcionariado, la regulación de las rebajas comerciales, la prohibición del fracking, el endeudamiento de las entidades locales, la exención del impuesto sobre producción de energía a los pequeños productores y otros temas varios relativos a las competencia forales en materia de función pública.

Pocos días antes se había dado a conocer también la noticia de que cerca del 40% de la producción navarra pertenecía a empresas extranjeras. Navarra es así la segunda comunidad del Estado (Madrid es la primera, pero fundamentalmente por ser capital de reino y fijar allí sus sedes las principales multinacionales) en la que mayor peso tienen estas empresas. Había que añadir a ello que al comienzo de la crisis, en 2008, este porcentaje era del 27%, es decir, la penetración multinacional extranjera se había incrementado casi un 50% en unos pocos años, años todos ellos de gobierno del PP y UPN.

“Navarra es Navarra” fue el eslogan con el que este último partido surgió en 1979. Todo un programazo. Sin embargo, desde entonces, a pesar del uso y abuso hecho de semejante lema (en las últimas elecciones de 2015 UPN dio un paso esencialista más y utilizó el adjetivo-eslogan de “¡Navarrísimo!” para referirse a Javier Esparza, su candidato), Navarra no ha hecho sino deslizarse por una inacabable cuesta abajo.

Durante los años 80 y 90 (gobiernos PSN y UPN), buena parte de la más genuina industria y empresas navarras pasó a manos multinacionales. La lista fue interminable: grupo Huarte (Torfinasa, Girling, Imenasa), industria del papel (Cordovilla, Sanguesa, Leitza, Atarrabia…), conserveras (Chistu, García y Taboada, Muerza-IAN…), alimentación y bebidas (Taberna-Panasa, patxarán Zoco…), Ingranasa, Inasa-Reynols, AP… La debacle de Can y su compra final por La Caixa ha sido el último episodio de esta historia. Y así es que, hoy en día, de las cien principales empresas ubicadas en Navarra, no llegan a veinte las domiciliadas en la Comunidad. ¡Navarra es Navarra!, dicen. ¡Qué ironía!

A la par, leyes aprobadas por el Congreso español han ido limitando nuestras iniciales competencias fiscales y presupuestarias. La reforma del artículo 135 de la Constitución y su posterior Ley de Estabilidad Presupuestaria han tendido un nudo corredizo sobre el cuello de la Hacienda foral y los ayuntamientos navarros. Acordar convocatorias para plazas de bomberos, sanitarios, enseñantes… necesita contar hoy en día con el nihil obstat del ministro Montoro. Distintas competencias se sitúan así en cotas inferiores a las que se tenían en tiempos de Franco. Navarra, cada vez más, es menos Navarra y más Madrid, Alemania, Francia, EEUU, Inglaterra…

Mientras tanto, nuestros particulares Tutankamon forales siguen situando el futuro de Navarra en el cemento, es decir, en los negocios, el pelotazo, la comisión… Porque el cemento ha sido y es -no hay más que mirar la lista de casos de corrupción abiertos en los distintos juzgados de la geografía estatal- la principal fuente de esta clase de delitos entre políticos y empresarios en los años del boom de la construcción inmobiliaria y la obra pública desaforada.

Los Ayesa, Taberna, Ancizar… y los partidos que acudieron a la presentación de su plataforma identifican el futuro de Navarra con el control del poder político y la salud de sus cuentas corrientes. Que Navarra figure en el mapa del tiempo de ETB es algo que les saca de quicio, pero nada de eso ocurre cuando esa misma imagen es la que figura en el mapa de inversiones o sucursales de cualquier multinacional o fondo de inversión del mundo. Es normal, ellos son los que han favorecido la venta del patrimonio empresarial de Navarra a precio de saldo. Por algo habrá si no, ¿o no?


 

De la elección del Párroco para la Villa de Uharte

Julio-Urdin

Julio-Urdin



Julio Urdin Elizaga.
Ante el reciente nombramiento de nuevo párroco para la Villa de Uharte no cabe sino felicitar al agraciado y desearle el mejor de los futuros. Hoy es el Arzobispo el que sin mediación alguna nombra a quien ha de regir los destinos de la parroquia por el período que tenga a bien considerar. Y aunque ello nos pueda parecer el que siempre haya sido así, otra era la situación, no tan lejana en el tiempo, en la que dicha elección hacía partícipe a todo el pueblo. Así se encuentra recogido en nuestro Archivo Municipal y caja correspondiente bajo signatura de Patronato Eclesiástico y Fundaciones (1807-1921). Cuestión, esta última, que cabe matizar, pues se trata de una caja que contiene no todos pero sí algunos legajos y papeles sueltos que para el Ayuntamiento  resultaron ser importantes referidos a la presencia de un Patronato Único, merelego y, por tanto, laico, de la entidad municipal sobre  las iglesias de San Juan Evangelista y San Esteban Protomártir, anterior y posterior a su unificación de 1775. Y debido, también, a que algunos de los documentos que se encuentran en la misma son anteriores al periodo señalado, como viene a ser el caso de las cuentas  de la mayordomía secular desde 1796.

Fuera de toda controversia, y aun dentro de los cánones, la posesión concejil de dicho Patronato, significaba principalmente contar con el derecho de presentación del candidato a vicario o párroco y beneficiados, siempre asociado a los recursos necesarios para su dotación; la colocación preferencial del escudo del patrón en un lugar relevante dentro de sus templos, en este caso el de la Villa; así como también, protocolariamente, la ubicación destacada del  asiento en las funciones a las que acudiera corporativamente.

Las tres condiciones se daban en nuestro pueblo, en ambas iglesias, y como tiene a bien recordarnos la historiadora Elena Catalán Martínez, denotando el que estos derechos derivados del patronato escenifican, por ende, “las relaciones del poder en el grupo social y recuerdan al pueblo la misión superior del clero y señor.”[1]

Como quiera que en nuestra Villa los privilegios del señor eran asumidos por el regimiento de la misma en representación del concejo, cabe presumir, sin temor a equivocarnos, de contar con una relación de cierta equidad, casi de igual a igual, entre los representantes de la triada de entidades implicadas: Obispo de la mitra pamplonesa, Abad del real monasterio de Leire y Alcalde de la Villa; a la que habrá de sumarse en el año 1806, ratificándola vehicularmente, los reinos de España y de Navarra a través de su virrey.

Uno de esos papeles sueltos, a los que hice referencia con anterioridad, del año 1878, trata de la elección del nuevo párroco. Para ello, la corporación se ve en la obligación de “hacer saber”, a través de escrito promulgado por su alcalde, el Sr. D. Blas Ilundain Muru, el que:

“…la junta preparatoria de los patronos presentadores para la provisión del curato Vicaria de la Parroquia de esta Villa se ha designado el Domingo quince del corriente y hora de las ocho de la mañana para la celebración en la casa del Ayuntamiento de la junta en que se ha de sortear los cinco patronos presentadores que por si y en representación de los demás han de elegir Parroco y con los requisitos y solemnidades establecidos en el Plan Beneficial Vigente de la Parroquia de esta Villa de 14 de Diciembre de 1805

Por tanto por el presente edicto cito, llamo y emplazo a todos los que tienen derecho a concurrir a este acto que con arreglo al citado Plan Beneficial  y a los decretos aclaratorios del  MIS. Provisor y Vicario General del Obispado de 8 y 27 de Noviembre últimos  son el  Vicario interino de esta villa con el solo objeto de autorizar dicho acto y todos los individuos del Ayuntamiento vecinos  residentes y foráneos de esta dicha villa de Huarte  que tengan casa propia en la misma con fuego y puerta a la calle, previniendo que cualquiera que sea el número de los que concurran se procederá entre ellos sorteo y consiguiente elección del párroco por estos con arreglo al Plan Beneficial .

Dado en Huarte a 9 de Diciembre de 1878

Estos cinco patronos eran los encargados de elegir párroco siempre entre candidatos naturales del lugar, aunque mantuvieran la condición de serlo en hijos de caseros y no necesariamente propietarios, tras haber superado un “examen sinodal ad curan animaren a libre presentación del Rey Nuestro Señor y del Alcalde Vecinos y concejo de la misma Villa y en su nombre y representación por los que de estos resulten electores y por el Excmo. Señor Virrey y Capitán General de este Reyno a quien haga sus veces bajo las reglas que se expresaran.” En otro momento escribiremos sobre las particularidades del procedimiento.

[1] En El derecho de Patronato y el régimen beneficial de la iglesia española en la Edad Moderna. Hispania Sacra 56 (2004) (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).