Noticias / Berriak

Noaingo gatazka oroitzapena duela 499 urte

Batalla de Noain

Batalla de Noain


El 30 de junio fue un día marcado por dos fechas históricas que nos recuerdan la soberanía perdida. El día 30 de junio es el aniversario de la Batalla de Noain que aconteció en 1521, pero al mismo tiempo es también el aniversario de la Batalla de San Marcial que aconteció en Irún, en 1.522. En ambas batallas se produjo la derrota de las tropas navarras agramontesas y francesas que fueron diezmadas por las tropas castellanas apoyados por los traidores beaumonteses. El resultado es que al mismo tiempo que lamentamos la victoria castellana en Noain, la celebramos como propia en Irun o sea: una verdadera incoherencia.

La Batalla de Noain fue la última gran batalla militar que se libró en la Guerra Navarra para tratar de recuperar la soberanía del reino y allí perdieron la vida 5.000 soldados navarros. Fue una verdadera masacre y un auténtico descalabro ya que con ella se perdió el núcleo principal del Estado Navarro. La masacre de Noain causó una honda impresión en toda Navarra, y hasta los libros parroquiales del valle de Elorz se recogieron los ecos de aquella batalla que dejó los campos sembrados de cadáveres.

Recuerdo y conmemoración
Como cada año, desde hace 29, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Noáin (1521) hoy se ha celebrado una concentración en la plaza de Salinas de Pamplona (Getzenea). También se realiza la subida al monumento realizado por J. Ulibarrena, una lectura del pregón, con ofrenda floral y aurresku. Los promotores de la cita rememoran «la constancia del pueblo navarro en defensa de su libertad». El programa fue reducido, teniendo en cuenta las actuales recomendaciones sanitarias. El año que viene, tal y como recordaron, se cumplirán los 500 años de la Batalla de Noáin.


Un enemigo mortal e invisible: Los navarros en la Era de la Peste (1348-1723)

Peio Monteano libro

Peio Monteano libro


En aquel momento, para muchos lectores la historia de las epidemias de Peste en Navarra seguramente no fue mucho más que una especie de “curiosidad histórica”. Sin embargo, ya advertía en él que la pesadilla de nuestros antepasados podía volver.

Desgraciadamente, dos décadas después, las pandemias han irrumpido de repente en la vida de los humanos del siglo XXI. En concreto, la de Coronavirus que padecemos en 2020 nos ha obligado a adoptar como sociedad medidas drásticas que nunca habíamos visto. En especial, el confinamiento en nuestros hogares y la limitación de movimientos. Y aun así, hemos pagado y estamos pagando un alto precio en vidas y sufriendo muchos problemas económicos.

Por todo ello, aunque por su letalidad la pandemia de Coronavirus no puede compararse con las de Peste bubónica, ahora estamos mucho más preparados para empatizar con nuestros antepasados. Por un momento, nuestra pesadilla es la misma. Además, las principales medidas puestas en marcha para combatir la enfermedad son muy similares a las que ellos terminaron aprendiendo tras cuatro siglos de lucha contra la enfermedad: la detección de los contagiados a tiempo, el confinamiento de la población y de los enfermos, la restricción de movimientos, los cordones sanitarios, los certificados de salud, la asistencia médica masiva…

Así que nada de esto es nuevo. Tampoco algunas reacciones sociales causadas por la obsesión ante el contagio: la huida de zonas afectadas, el acaparamiento de bienes, la estigmatización de los enfermos… el sálvese quien pueda. Reacciones sociales que, vemos también, van desde el sacrificio de los sanitarios a la insolidaridad de los más ricos… y de los no tan ricos.

No, no hemos cambiado tanto

Peio Monteano

Este libro apareció en 2002 con el título de La Ira de Dios. Los navarros en la Era de la Peste (1348-1723).  Se trata pues, de una reedición.

A la venta con el periódico DIARIO DE NOTICIAS a partir del 28 de junio de 2020