La meteorología, en general, se portó bien ayer en Baigorri. Y el buen ambiente que irrigó sus calles, también. Los más tempraneros fueron los electos, no solo navarros, sino del conjunto de Euskal Herria, que acudieron al encuentro organizado por el Ayuntamiento baigorriarra y a cuyo llamamiento se unió Udalbiltza. Aunque no hace muchos años que se lleva a cabo este acto institucional, el de ayer revestía un carácter especial ya que era la primera vez en la que tanto el Gobierno de Nafarroa como el Ayuntamiento de Iruñea estaban representados oficialmente.

La lehendakari Uxue Barcos, que ya había acudido a nivel personal a la celebración de la localidad bajonavarra en otras ocasiones, no ocultó el «doble honor» que supone el hacerlo como la máxima representante del Gobierno de Nafarroa Garaia. Primeramente, «porque es una ocasión para reivindicar la realidad y la pluralidad de Nafarroa» y, por otro lado, «porque después de tantos años celebrándolo es una satisfacción poder decir que ahora sí, nuestras instituciones estrechan la mano que habéis tenido tendida estos 38 años».

Además, subrayó que más allá que para ahondar en los lazos tejidos a nivel cultural, el acercamiento «debe servir también para hacerlo en el plano socio-económico, porque debemos ser capaces de aprovechar las ocasiones y lograr respuestas conjuntas a los retos que tenemos delante».

El final del acto institucional, en el que participaron miembros del Parlamento de Iruñea, como Adolfo Araiz, y electos de todos los territorios vascos, entre ellos los alcaldes de Baigorri, Iruñea, Izura o Hernani, y los consejeros regionales Andde Sainte-Marie y Alice Leiziagezahar, coincidió con la salida del desfile de la plaza central a la de la iglesia, situada en el otro extremo del municipio.

Como es habitual, la marcha fue muy colorida y estuvo animada por joaldunak, txistularis, txarangas y gigantes que marcaron el recorrido hasta la plaza donde tuvieron lugar las danzas y se escuchó a los bertsolaris y, cómo no, los ya emblemáticos irrintzis de Karmele.

«Mugas mentales»

Amaia Kastorene y Kayet Lapeyrade fueron los encargados de transmitir el mensaje preparado por la asociación Basaizea, organizadora del evento festivo, para esta 38ª edición.

Los dos jóvenes, en consonancia con el lema elegido para esta edición –«Separatismorik ez, Nafarroa bat eta bakarra»–, hicieron un símil con el discurso utilizado habitualmente por los «estados opresores» para denostar las ansias soberanistas vascas y se reclamaron abiertamente «unionistas» porque «para nosotros Izpegi es un puente y no una barrera» y porque las mugas «mentales no son insuperables» dijeron.

Apuntaron a la pluralidad de la procedencia de los que ayer acudieron a Baigorri para día tan señalado, así como a la apertura de la que la localidad ha hecho gala acogiendo durante todo el invierno a 50 refugiados de Asia y África, lo que «ha roto muchas mugas mentales respecto a la solidaridad».

Las llaves de Etxauzia

Abundando en el ejemplo de las fronteras, aludieron a la «tradición contrabandista» de estas tierras y animaron a seguir «rompiéndolas», aprovechando la ocasión para incidir en el proyecto de compra del castillo Etxauzia que, precisamente, busca, entre otros objetivos, convertirse en la «casa de todos los navarros y vascos del mundo». «¡Ojalá que el Nafarroaren Eguna del año que viene lo celebremos con sus llaves en mano!», añadieron.

La fiesta se prolongó durante toda la tarde-noche con bailes, bertsos, cantos y conciertos, tanto en la comida popular preparada por las ikastolas de Ortzaize y Donibane Garazi como en la plaza del ayuntamiento, que fue amenizada por las actuaciones de los grupos de elektro-txarangas, bandas, trikitixas y txistus venidos de todos los territorios vascos, lo que evidenció, de nuevo, que la esencia navarra y sus deseos de unión son compartidos por la mayoría de Euskal Herria.

Gara, 25/04/2016