Cultura / Kultura

Una guía invita a descubrir la mitología vasca con rutas que explican las leyendas

Sakana

A medio camino entre la guía de bolsillo y el formato enciclopédico, la editorial Txalaparta ha lanzado en Durango la primera parte de Rutas mitológicas vascas, una obra desarrollada al alimón durante casi dos años por el muskiztarra Imanol Bueno y por el tolosarra Aitor Ventureira con la que invitan al lector a «redescubrir, a saborear, pausadamente, el encuentro con parajes legendarios, de lugares por donde campan a sus anchas nuestros personajes ancestrales». No en vano, los autores, defienden que quienes nos precedieron formaban parte de un entorno singular: eran naturaleza, eran bosque, caminaban de la mano de esa natura que les proveía de cuanto necesitaban para su pervivencia.

 Una guía invita a descubrir la mitología vasca a través de rutas que explican las leyendas

«La Madre Tierra, Ama Lurra, les abastecía de agua, de plantas y de árboles, y estos, a su vez, les regalaban sus frutos, su madera para utilizarla como combustible o para construir sus hogares. El sol hacía germinar sus productos, dejando caer sobre sus cabezas la luz, el calor… Así, todos estos elementos fueron considerados sagrados; en ellos colocaron a sus deidades como entes venerables», subrayan Aitor e Imanol cuya nueva obra supone una continuidad en el apasionamiento común por la mitología que ya plasmaron en 2014 con la obra etnográfica Araba: mitos, creencias y tradiciones.

«Nuestra propuesta es una invitación a ver la montaña, el río y el bosque desde otra perspectiva, a dejarnos sorprender por las inmemoriables leyendas que atesoran, a dejarnos embaucar por su misterio y su energía telúrica. Es un obra para poner en las manos y en las botas del lector y una oportunidad de abrazar nuestra mitología», remarcan los autores de esta primera parte que cuenta con un total de 18 rutas y cerca de 50 «leyendas» asociadas a las mismas o a su entorno.

Hoy nuestro modo de vida es totalmente distinto y en cierta medida se nos olvida que somos parte de ese universo natural y mítico, pues de alguna manera ambos van irremediable mente unidos. «Cuando regresamos a un bosque, nos sentimos enigmáticamente bien, nos relaja, nos armoniza, porque tiene la facultad de mostrarnos ese poso de cuando éramos bosque; ese poso que sigue en nuestro espíritu, de hojarasca, socavado por años de convencionalismo y roles sociales. Cuando regresamos a nuestros bosques y montañas nos sentimos en casa. Nuestro ser primigenio aflora en cada paso sobre el mullido suelo del hayedo, o bajo la deliciosa sombra del roble, o en la cima y en el collado de la montaña», proclaman estos entusiastas proselitistas de la naturaleza que inciden en el hecho de que la elección de estos territorios por parte de nuestros antepasados para ubicar sus creencias, ritos o mitos no fue casual. «Son lugares con una carga energética única: los hayedos de Aralar, la libertad del viento en los cordales de Bianditz, el susurro de los bosques de Abaltzisketa, la energía sin par del dolmen de Lalastra, la fascinante Arpeko Saindua, el enigma de Domaika…», desgranan.

Tanto Aitor como Imanol remarcan que Rutas mitológicas vascas, no pretende ser un sesudo libro de estudio. «De esa índole ya los hay, y muy buenos. Nuestro trabajo ofrece la descripción de cada personaje y la narración de alguna de sus leyendas recopiladas por los grandes autores de nuestra cultura, principalmente por el imprescindible José Miguel de Barandiarán, archivero mayor de todo este tesoro inmaterial. Así pues, cada una de las rutas que se describen está vinculada a una leyenda, para la que se recomienda su lectura en el mismo lugar donde se desarrolla», apuntan. El lector sabrá «in situ» de personajes como Mari, Tártalo, Roldán o Sugaar, entre otros, siendo representantes de viejas creencias hacia elementos naturales como los árboles, las montañas o las aguas. Igualmente, conocerán los animales sagrados, la mágica atmósfera o los seres que habitan en el dulce calor del hogar.

El libro descubre rutas populares y otras menos conocidas: paseos sencillos para hacer en familia, y otros más largos; ascensiones a montañas sublimes y abrumadoras; caminatas por el bosque o por la costa, pero todas con el denominador común de la belleza y un excepcional hechizo. Todo ello completado por anexos con temas relacionados, históricos, curiosos, información genérica… Asimismo, se aportan datos tanto de la propia ruta como de zonas cercanas, bien sean monumentos, árboles singulares o bosques recónditos. «Creemos firmemente que la manera de salvaguardar todo este legado material e inmaterial es conocerlo y amarlo», postulan Aitor e Imanol para quienes Rutas mitológicas vascas es fruto de la pasión de dos amigos que se conocieron hace muchos años en los carnavales de Lantz.

«Dos pasiones entrelazadas, como las raíces de los árboles; una amistad vieja y sabia como lo es nuestra mitología», indican los autores de esta guía cosmogónica en la que se incluyen, además, coordenadas de los itinerarios, restaurantes, refugios, campings, hostales, aparcamientos para autocaravanas así como tiempos y distancias aproximadas de cada ruta. «Cada cual tiene su propio ritmo. Animamos siempre a caminar sin prisa, saboreando cada paso y vivir el momento. Carpe diem..», sostienen Imanol Bueno y Aitor Ventureira, quienes ultiman ya las 20 próximas rutas por la mitología vasca.

Diario de Noticas


El Archivo de Navarra recuerda al Príncipe de Viana en el sexto centenario de su nacimiento

LOGOTIPO INSTITUCIN PRINCIPE DE VIANA

La consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, ha inaugurado en el Archivo Real y General de Navarra la exposición ‘Carlos Príncipe de Viana, 1421-1461’, que incluye dibujos de la ilustradora Claudia Cañada Echevarne, cuando se cumple el sexto centenario de su nacimiento.

 

El Archivo de Navarra recuerda al Príncipe de Viana en el sexto centenario de su nacimiento

En la apertura de la muestra, planteada a través de diez paneles de contenido didáctico y que evoca un recorrido por la vida de este personaje, desde su nacimiento (29 de mayo 1421), han participado, además de la consejera, Félix Segura Urra, director del Archivo Real y General de Navarra, y la comisaria Eloísa Ramírez, catedrática de Historia Medieval de la Universidad Pública de Navarra.

Durante la presentación, la consejera Esnaola ha destacado que a Carlos de Viana «se le podría definir como príncipe del Renacimiento» ya que fue una persona «culta, aficionada a la música, a la pintura, a la poesía y al género epistolar, y fue, también, autor de algunas obras como la Crónica de los Reyes de Navarra, y propietario de una destacada biblioteca».

Ha señalado, además, que «su innegable vinculación e inquietud con la cultura propició que en 1940 la institución recién creada por la Diputación Foral de Navarra para la conservación y difusión del patrimonio cultural de nuestra comunidad llevara su nombre».

A partir del mes de julio, una vez finalizada la mestra en el Archivo Real y General de Navarra, la exposición recorrerá distintas localidades navarras. El objetivo es, según explican desde el Archivo, que quienes lo deseen puedan profundizar «en la vida de una de las figuras históricas más complejas y destacadas del reino de Navarra». En concreto podrá contemplarse en Viana, Olite, Tudela, Sangüesa y Estella.

La exposición ‘Carlos Príncipe de Viana, 1421-1461’ puede visitarse en el salón de actos del Archivo Real y General de Navarra todos los días de la semana de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, incluidos fines de semana y festivos. La muestra permanecerá abierta de manera ininterrumpida hasta el domingo 27 de junio. A partir del mes de julio comenzará su itinerancia por diversas casas de cultura de Navarra.

Durante el periodo expositivo la comisaria de la misma, Eloísa Ramírez, impartirá el miércoles 2 de junio a las 19 horas, una charla sobre la vida del Príncipe de Viana en el salón de actos del Archivo de Navarra. Debido a la reducción de aforo, los interesados en asistir a la conferencia deberán inscribirse llamando al teléfono 848 42 46 67.

DIEZ PANELES TEMÁTICOS

La exposición está formada por diez paneles en los que se trazan los hitos principales de la biografía de Carlos de Viana. Su nacimiento en 1421 en Peñafiel; la concesión del título de Principado de Viana; su adiestramiento siendo niño en el palacio de Olite; su matrimonio con Inés de Clevés, sobrina del duque de Borgoña; la muerte de su madre la reina Blanca con su «fatídico» testamento; el enfrentamiento con su padre el rey Juan II y la guerra civil de Navarra; su posterior periplo hasta la corte de su tío Alfonso V rey de Aragón en Nápoles; la entrada triunfal a Barcelona acompañando a su padre como rey de Aragón; y, finalmente, su fallecimiento en 1461; y su entierro en el Monasterio de Poblet.

Los paneles contienen una ilustración evocadora de la escena a la que representan y un texto explicativo de las escenas y de su contexto histórico realizado por la medievalista Eloísa Ramírez Vaquero. Cada uno de ellos se localiza geográficamente en una de las distintas ubicaciones vinculadas a la trayectoria vital del Príncipe de Viana: Peñafiel, Tudela, Viana, Olite, Estella-Lizarra, Pamplona, Aibar, Nápoles, Barcelona y Poblet.

DOCUMENTOS ORIGINALES Y OTROS MATERIALES

Junto con los paneles se exhiben quince documentos originales, piezas seleccionadas del legado documental del Príncipe de Viana, que ha conservado el Archivo Real y General de Navarra.

Se puede contemplar el privilegio de concesión del título, los gastos de la boda con Inés de Clevés, los del funeral de la reina Blanca, la Crónica de los Reyes de Navarra e incluso órdenes de pago escritas de su puño y letra. Todos ellos son consultables a través de un código QR enlazado con la web del Archivo Real y General de Navarra, donde se ha creado una página específica con el contenido de la exposición.

«El marcado carácter familiar y didáctico de la muestra se refuerza con varios materiales que se ofrecen a través de la mencionada página web», explican los organizadores de la muestra. «Por un lado, se contempla un relato sobre la vida del Príncipe de Viana dirigido al público infantil, que recrea las mismas escenas de los paneles mediante ilustraciones detalladas y coloreadas acompañadas de un texto adaptado», indican, y por otro «se presenta un cuaderno de actividades infantiles en torno al mencionado relato, ambos de descarga gratuita a través de la misma web».

PRÍNCIPE DE VIANA

Un 29 de mayo de 1421 nació, en la localidad castellana de Peñafiel, Carlos, hijo de Blanca de Navarra y Juan de Aragón, duque de Peñafiel. Dos años más tarde su abuelo el rey Carlos III el Noble creó el título de ‘Príncipe de Viana’ para su nieto, «el primero en recibir el título ligado a esta buena villa», se explica.

La concesión se inspiraba en lo que habían hecho otros monarcas europeos al instituir una titulación específica para los primogénitos y herederos a la corona (Príncipe de Gales en 1301, Delfín de Viennois en 1349, Duque de Gerona en 1351, Príncipe de Asturias en 1388).

Al Príncipe de Viana le tocó vivir en un mundo convulso, el de los reinos peninsulares de finales de la Edad Media. Su figura estuvo condicionada a las aspiraciones de unos y otros bandos en litigio en el reino de Navarra y en el resto de escenarios vinculados a su linaje: Castilla, Nápoles, Sicilia, Barcelona.

«Fue heredero permanente de una corona que no pudo alcanzar debido al enfrentamiento con su padre el rey Juan II», rememoran los organizadores de la muestra. «Su repentina muerte, cuando apenas tenía 40 años, sacudió al reino de Navarra de manera irremediable», concluyen.