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Amaiur: del castillo al museo

Amaiur

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Tras 13 años de excavaciones en las que han sacado a la luz el castillo, Amaiur trabaja para construir un centro de visitas donde exponer lo encontrado y dar a conocer nuestra historia.

“Vemos con mucha ilusión el proyecto del centro de visitas de Amaiur” “Habrá una exposición, biblioteca, aulas para estudiantes , restaurante y cafetería”

Dentro de tres años, en 2022, se cumplirán cinco siglos desde que el Castillo de Amaiur fuera tomada por las tropas castellanas. En Navarra, y particularmente en Amaiur, siempre ha estado en la memoria aquel año 1522. La historia ha perdurado generación tras generación oralmente, y en el último siglo se han multiplicado las referencias a la conquista y al castillo que fue bastión de Navarra. Hace casi un siglo, justamente, en 1922, con el impulso de la Diputación Foral de Navarra, el Ayuntamiento de la Villa de Maya levantó un monolito en el lugar donde se ubicaba el castillo, en el monte Gaztelua, en memoria de los que defendieron el castillo.

Pocos años duró aquel monolito, dinamitado en junio de 1931. Los años pasaron, y aunque el símbolo fue destruido, la historia y la memoria perduraron hasta que nuevamente, en 1982, se volvió a instalar un monolito en el mismo sitio, el cual sigue erguido donde hace 37 años. Fue reconstruido gracias al empuje de la sociedad Gaztelu Elkartea de Amaiur y la financiación de la Diputación Foral de Navarra.

Aunque el monolito recordaba lo ocurrido, entre algunas voces siempre quedaba la duda de si el castillo estaría realmente ahí, si debajo del monte quedarían restos de lo que una vez fue. En Amaiur tenían claro que sí, que el castillo se erigió en aquel lugar concreto y no dejaron de trabajar en su empeño, hasta que en el año 2005 el proyecto de excavación del lugar recibió luz verde.

El 1 de agosto de 2006 se iniciaron las excavaciones arqueológicas promovidas por el pueblo de Amaiur. Vecinos del pueblo y voluntarios han trabajado desde entonces, año tras año, bajo la dirección y supervisión de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, mediante resoluciones oficiales autorizadas por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana. Poco a poco, verano tras verano, gracias al arduo trabajo de hormigas realizado en auzolan por voluntarios, pronto se certificó la existencia de restos del antiguo castillo, y sin prisa pero sin pausa, gran parte de él salió a la luz. A la vez que las antiguas murallas del castillo asomaban, cientos de objetos fueron hallados en las excavaciones, monedas, flechas, platos, cubos, bolas de cañón o uno de los mayores hallazgos, una espada típica del siglo XVI, y por el lugar en que fue encontrada, por su tipología y los restos hallados a su alrededor, todo apunta a que fue utilizada durante el asedio castellano de 1522. Esta espada fue presentada en 2015, con motivo de la visita oficial de la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, a las excavaciones arqueológicas.

Unos meses antes, en 2014, conforme el castillo fue tomando forma, se decidió musealizarlo, y con ayuda del Ayuntamiento de Baztan, se construyó una pasarela por la que se puede visitar cómodamente el castillo, además de dotarla de paneles informativos.

En 2016 se organizó la primera exposición monográfica basada en las excavaciones en el Palacio del Condestable, promovida por el Ayuntamiento de Iruñea, exposición que tuvo un éxito rotundo.

Mientras tanto, las excavaciones comandadas por Aranzadi han seguido año tras año, gracias al auzolan.

CENTRO DE VISITAS

Tras trece años de investigaciones arqueológicas, la Sociedad Gaztelu de Amaiur quiere completar el recorrido cultural y turístico al castillo de Amaiur con una infraestructura que muestre los materiales arqueológicos, que pueda acoger a grupos y ofrezca un servicio de información y hostelero. Es un proyecto ambicioso, que pretende exponer al público de un modo didáctico y científico los restos arqueológicos encontrados, divulgar el conocimiento de nuestra historia desde la Edad Media hasta nuestros días, con una visión a través del patrimonio arqueológico, y, entre otros, convertir Amaiur en uno de los elementos tractores del turismo cultural y sostenible del Valle de Baztan a través del turismo cultural y sostenible.

El centro de visitas estará ubicado en una antigua nave agrícola situada detrás de la iglesia, que ya ha sido adquirida por Gaztelu Elkartea. El proyecto de ejecución lo ha redactado el arquitecto Ignacio Aldazabal, que conoce de primera mano Amaiur, ya que ha trabajado varios años en las excavaciones. El Ayuntamiento de Baztan ha urbanizado el terreno recientemente, por lo que la construcción puede empezar ya. El objetivo es que el centro de visitas esté operativo en 2022, cuando se cumplirán quinientos años de la toma del castillo. Está todo listo, aunque, hace falta dinero para financiar la obra.

Diario de Noticias, 23 de Abril


 

Franco creó campos de concentración en Navarra para cerca de 8.000 presos

Prisioneros Plaza de Toros

Prisioneros Plaza de Toros


La dictadura franquista ideó un sistema de campos de concentración con más de 300 instalaciones entre las que se encontraban cuatro ubicadas en Pamplona, Tafalla y Estella durante la Guerra Civil. Por estos campos, entre cuyos objetivos también estaba el exterminio de los enemigos del golpe de Estado, pudieron pasar a nivel de todo el Estado entre 700.000 y un millón de personas. En el caso de Navarra tenían una capacidad acumulada para casi 8.000 personas. Como sucedió con otras vertientes de la represión franquista, en una zona sin frente de guerra como la Comunidad Foral, la población reclusa no eran prisioneros de guerra sino sobre todo represaliados políticos. La investigación realizada por el periodista Carlos Hernández de Miguel en su libro Los campos de concentración de Franco ha confirmado otros trabajos previos a nivel navarro en relación a la cárcel del Convento de la Merced en Pamplona o del Monasterio de Irache en Estella pero ha sacado a la luz, tirando de documentación oficial del incipiente gobierno franquista de Burgos, algunos lugares de los que no se tenía conocimiento como el uso como campo de la ya desaparecida Academia Militar de Tafalla, por ejemplo. Estos campos fueron cerrándose para finales de 1939.

– Un investigación desvela cómo se usaron varios lugares de Pamplona, Tafalla y Estella con esta finalidad

– Formaban parte de una red estatal de represión de más de 300 instalaciones

La principal aportación del trabajo de Carlos Hernández tiene que ver con la acotación metodológica de lo que es un “campo de concentración” y el hecho de haber logrado una visión global de esta vertiente de la represión franquista para lograr una foto a nivel estatal. Respecto a la primera cuestión, la clave se la dieron los propios franquistas que, en su estructura militar y administrativa, contaban con una dirección de Inspección de Campos de Concentración a manos del militar Luis Martínez Pinillos y dependiente directamente de Franco. Extraer este organigrama no es una tarea fácil ya que evidentemente el grado de sistematización de una mentalidad alemana nazi y de una española fascista están a años luz en materia organizativa. Son dos fenómenos diferentes, pero sí que comparten varias de sus finalidades, entre ellas la de clasificar y exterminar. En segundo lugar, Carlos Hernández cree que era necesario un barrido general en este ámbito ya que las investigaciones eran desiguales según las temáticas y las autonomías. “Me gusta hablar de que esto ha sido un trabajo coral, una investigación conjunta que ha partido de la lectura de todo lo publicado hasta ahora y se ha completado con la aportación de muchas personas”, señala.

Diario de Noticias, 24 de Marzo de 2019