Archivo del mes: noviembre 2022

«Populus Vasconia», zutik!!!, en pie

Desde hace 22 años, Orreaga Fundazioa viene organizando en Iruñea el “NafarrenBiltzarra – Día de los navarros”, o también “Día de Navarra”. Este año también lo celebraremos, una vez más, en la calle dejando los lujosos salones a aquellos que ven este pueblo como una autonomía más que celebra “su día”. Lo mismo que celebraron días pasados el 40 aniversario de una ley, la LORAFNA, que lleva en su encabezamiento esas palabras tan hermosas como engañosas de “Reintegración” y “Amejoramiento”, terminando con la mágica “Foral”… Siendo en realidad un estatuto de autonomía más y que, a diferencia del resto de estatutos de autonomía del estado español, no fue refrendado por el pueblo. Nos lo hicieron tragar por una ley universalmente conocida como la “ley de Embudo”.

Y queremos que el día 3 de diciembre, además de ser, antes incluso que “Día de Navarra”, el “Día del Euskera” sea un día en el que se reivindique lo que realmente es Nafarroa: un Estado al que se le arrebató la independencia, con vida e historia propia, que quiere seguir siendo libre y soberano y dueño de su propio destino. Porque cuando vemos las caras de alegría de los que conmemoraron el cuarenta aniversario de esa ley de “Integración” sin “mejoramiento” ni foralidad, comprendemos mucho más lo atados que seguimos a Madrid.

Y en ese camino de 22 años que llevamos con la organización de este día, este año 2022, ha sido especialmente importante para la pequeña historia de este pueblo vascón. Así lo podemos calificar porque una serie de acontecimientos han contribuido a que en el mismo se haya vuelto a visualizar el ansia de soberanía que subyace en el pueblo navarro. Que no somos la Navarra sumisa y castellana que muchos condes de Lerín pretenden que seamos.

Se ha conmemorado el 500 aniversario de la caida del castillo de Amaiur, al igual que el pasado año conmemoramos la batalla de Noain. Hechos luctuosos y claves en la historia de este pueblo.

También, tras unos meses de dura campaña de búsqueda de fondos, hemos levantado en Luzaide/Valcarlos el Monumento que recordará de aquí en adelante a los vascones que derrotaron a Carlomagno en la Batalla de Orreaga/Roncesvalles (Errozabal).

Años de olvido y de marginación. Años de ocultación de la verdad de lo que allí ocurrió. Años de tergiversación de la historia y magnificación del invasor. Esos años pasarán al olvido, gracias al esfuerzo y tesón de una pléyade de historiadores que a lo largo de estos últimos años, gracias a sus investigaciones y a la labor de divulgación, han puesto las cosas en su sitio. Como han pasado a la historia las leyendas que en torno a esta batalla han surgido a lo largo de los años. Por fin el contrapeso a la leyenda de Roldán y a su piedra, todavía, desgraciadamente, presente en el alto de Ibañeta, está en pie. “Populus Vasconia”, el grupo escultórico de Patxi Aldunate que representa a los vascones, vencedores de aquella batalla, lejana en el tiempo, pero siempre presente, zutik dago!!! Está en pie.

Por fin tenemos una referencia y un homenaje a aquellas personas que participaron en la lucha por vengar el salvaje paso del citado ejército por la vieja Iruñea, destruyéndola.

Que este monumento nos sirva para, mirando al pasado, conociendo lo que hemos sido, miremos al futuro, futuro que en el monumento lo tenemos representado en la imagen de la mujer embarazada… Un futuro que está por nacer…

Lo mismo que nos pueden servir, conociendo nuestro pasado, este otro par de hitos de este año 2022: Los dos monumentos colocados, en Uharte y Tafalla, para recordar al Mariscal Pedro de Navarra, “suicidado” cuando estaba encarcelado en las mazmorras del castillo de Simancas, por negarse a servir al rey de Castilla. Método ese el del “suicidio” muy recurrente por los represores a lo largo de la historia… Mariscal Pedro de Navarra: Un imprescindible personaje en la historia de Nafarroa, al que ahora se le hace algo de justicia, y que, al igual que el resto de la Historia de este pueblo, está olvidado y apartado por la historiografía “oficial”… la historia de los vencedores.

En este listado de recuperación/homenajes surgidos de las iniciativas populares, no quiero dejar en el olvido los trabajos en los castillos de Elo-Monreal, Ablitas y Garaño. Así como los no-trabajos en el de Legin, muy cercano al de Irulegi, que a decir de los expertos, nos podría revelar interesantes capítulos de nuestra oculta historia.

Y, en otro capítulo, el recientemente inaugurado “Memorial de los Centros de Detención del franquismo”, un paso más en la recuperación de la Memoria Histórica. Memoria que quisiera recordarle al llamado Gobierno de Navarra, que no se debe limitar a los años transcurridos desde el nefasto 1936. Recordarle que tenemos mucha más Memoria Histórica para recuperar. Casi se podría decir que tenemos toda una Historia para recuperar.

Y, para terminar, el hecho que, de por sí solo, marcaría este año como histórico: el hallazgo de la ya famosa “Irulegiko eskua”, la mano de Irulegi. Ese hallazgo que hará, que está haciendo, poner las cosas en su sitio. Que le ha hecho decir a la que se dice presidente del llamado Gobierno de Navarra, refiriéndose al euskera: “Nuestra lengua”. Pues que ese posesivo, nuestra, se note, por ejemplo, en sus actuaciones con respecto a la difusión, enseñanza y valorización a todos los niveles de nuestro idioma, nuestro euskera. Que no sea una mera declaración oportunista y que no se limite a colocar la citada mano en una vitrina en un museo.

Y este 3 de diciembre, Nafarren Biltzarra-Día de Navarra homenajearemos a dos grupos que con su trabajo y su tenacidad han conseguido que tengamos viva la memoria de nuetro pueblo: La Sociedad de Ciencias Aranzadi Zientzia Elkartea y Sanfermines 78 Gogoan.

La primera, Aranzadi, con su trabajo hurgando y apartando las capas de tierra y escombro que sepultaron las ruinas de Amaiur y de Irulegi (entre otros lugares), y sacándolas a la luz, ayudando a reconstruir sus respectivas historias. Y posteriormente, el poblado vascón de Irulegi junto con la citada “Eskua”.

Y recuperando de las fosas y de las cunetas, los cuerpos de aquellos asesinados en el 36 y que ¡¡tantos años después!! continuan sepultados, pero no olvidados. Porque gracias a grupos como Sanfermines 78 Gogoan, la memoria, en busca de verdad, justicia y reparación, en su caso los sucesos de los sanfermines del 78, continúa viva hasta que se consigan los fines para lo que fueron creados.

Sorioneku Nafarroa!!! Sorioneku Euskal Herria!!!

Koldo Amatria


Caerse y levantarse, caerse y levantarse, ¡Navarra adelante!

Nafarroa Berriz Altxa

La casualidad ha querido que el hallazgo de la Mano de Irulegi se haya dado a conocer en el 500 aniversario del asedio y caída del Castillo de Amaiur. Euskal Herria, y especialmente Navarra, es un pueblo que da importancia a su pasado. Quizás porque es el nombre de una cristalización político-institucional forjada a lo largo de los siglos . Porque la palabra Navarra no sólo se refiere a un territorio, sino que pone nombre también a un proyecto político. Un proyecto que, además, es incomprensible sin el euskera.

Sin tener en cuenta la historia, es imposible entender Navarra, por un lado, porque es  fruto de luchas, rivalidades, logros y vivencias de generaciones anteriores, y por otro, porque los discursos que giran en torno al pasado son los que fundamentan los sentimientos identitarios. No somos solo historia, claro. Hay infinidad de formas de mirar al pasado, desde nostalgias retrógradas a miradas liberadoras, y nosotros queremos situar nuestra propuesta en estas últimas. Porque el asunto es qué hacemos con la historia, no si hay que hacer algo de ella, porque siempre se hace, incluso cuando no se menciona, incluso cuando se le resta importancia, porque así se protegen los relatos hegemónicos, aunque sea sin querer o sin darse cuenta.

El nombre de Navarra nos habla de nuestro pasado, de nuestras instituciones y de la dependencia que nos impusieron tras la conquista. Aludiendo estos días al retorno de las competencias de Tráfico, conviene recordar que nuestra relación con el Estado español no es entre dos institucionalidades de igual rango, sino de subordinación fáctico-material y normativo-formal. Es decir, tanto en la práctica como en las leyes escritas, la última palabra está en Madrid, no aquí.

Discutir sobre la historia suele ser, también, discutir sobre el futuro. Ahí está el verdadero valor de la memoria en torno a la conquista de 1512 o los acontecimientos de Amaiur, no en rivalidades académicas ni en conflictos de esencialismos. Los relatos sobre el pasado se combinan con valores, ideas y proyectos actuales que son diferentes, por eso las polémicas sobre lo ocurrido hace 500 o 2.000 años son tan apasionantes.

Nosotros y nosotras no creemos en esencias inmutables. No creemos que una sociedad  deba vivir a merced de su pasado. Pero también tenemos claro que en la medida en que es nuestra, debemos conocer la historia y comprenderla, para lo bueno y para lo malo. Y, sobre todo, creemos que nuestra historia debe de ser inspiradora para afrontar los retos actuales.

La Navarra actual es fruto de una larga historia caracterizada por la voluntad de autogobernarnos. Aún hoy, ese reclamo es fuerza viva de transformación y liberación. Las luchas pasadas han encendido nuevas luchas, porque el camino que nos han impuesto no es natural, sino consecuencia de la imposición de la fuerza.

Hoy Navarra no puede decidir libremente. Las reglas de nuestra convivencia no las hemos decidido las navarras. Y esa situación es demasiado para las aspiraciones de quien quiere volar libre. Ha llegado el momento de volar. Nos une el deseo de autogobernarnos, nos une un horizonte común, desde el feminismo a la lucha contra la destrucción del planeta, desde la defensa de las condiciones laborales a la reivindicación del fin de la discriminación contra el euskera, desde la demanda de una vivienda digna a la solidaridad con los inmigrantes. Navarra tiene que avanzar, sin olvidar su pasado, porque otro mundo es alcanzable y necesario, y cada cual tiene que construirlo desde su lugar.

Nafarroa aurrera! Es hora de autogobernarnos


Erori eta altxa, erori eta altxa, Nafarroa aurrera!

Noiz eta Amaiurko Gazteluaren setio eta erorketaren 500. urteurrenean, eman da Irulegiko Eskuaren aurkikuntzaren berri, iaz topatu bazuten ere. Iraganari garrantzia ematen dion herria da Euskal Herria, eta era berezian Nafarroa. Beharbada, arnas luzeko begirada ahalbideratzen duen ibilbide luze baten kristalizazio politiko-instituzional baten izena delako. Izan ere, Nafarroa hitza ez dagokio soilik lurralde bati, egitasmo politiko baten izena ere bada, bertatik bertara pentsatu eta eraikitako egitasmo bat, hots. Euskararik gabe ulergaitza den egitasmoa, bestalde.

Historia aintzat hartu gabe ezinezkoa da Nafarroa ulertzea. Batetik, aurreko belaunaldien borroka, lehia eta lorpen nahiz bizipenen uzta delako, eta bestetik, iraganaren inguruko diskurtsoek oinarritzen dituztelako nortasun sentimenak. Ez gara historia bakarrik, alta. Badaude iraganari so egiteko hamaika era, nostalgia atzerakoietatik begirada askatzaileetara, eta guk azkenengo horietan kokatu nahi dugu gure proposamena. Izan ere, afera da zertarako baliatzen garen historiaz, ez historiarekin zerbait egin behar ote den, egin beti egiten delako, aipatzen ez denean, garrantzia kentzen zaionean, horrela ere babesten direlako kontakizun hegemonikoak, nahita edo nahi gabe.

Nafarroa izena gure iraganaz mintzo zaigu, gure instituzioez, baita konkistaren ondotik ezarri ziguten menpekotasunaz ere. Egunotan Trafiko eskuduntzen itzulera aipagai dugularik, komeni da oroitzea espainiar estatuarekin dugun harremana ez dela maila bereko bi instituzionalitateen artekoa, subordinazio faktiko-material eta arautu-formala baizik. Hau da, praktikan zein idatzitako legeetan, azken hitza Madrilen dago, ez hemen. Eta errealitate hau ezin da konprenitu ekarri duen ibilbide historikoari erreparatu gabe.

Historiaz eztabaidatzea etorkizunaz eztabaidatzea izaten da, gardenki adierazten ez bada ere. Hor dago 1512ko konkista edo Amaiurko gertaeren inguruko oroimenaren esanahia, ez lehia akademikoetan, ezta esentzialismoen arteko gatazketan ere. Iraganaren inguruko kontakizunean balore, ideia eta egitasmo ezberdinak uztartzen dira, horregatik izaten dira hain sutsuak duela 500 edo 2.000 urte gertatutakoaren inguruko polemikak.

Guk ez dugu esentzia aldaezinetan sinesten. Ez dugu uste jendarte batek bere iraganaren menpe bizi behar duenik. Baina, halaber, argi dugu ez diogula sorbalda eman behar gure historiari, gurea den heinean, onerako eta txarrerako ezagutu eta ulertu behar dugulako. Eta batez ere, uste dugulako gure historia inspiratzailea dela egungo erronkei aurre egiteko.

Historia luze baten emaitza da egungo Nafarroa, eta gure burua gobernatzeko borondateak hezurmamitzen du ibilbide luze hori. Gaur egun ere, gure buruaren jabe izateko grina eraldaketa eta askapen indarra da. Iraganeko borrokek beste borrokak piztu dituzte, inposatu diguten bidea ez delako naturala, indarraren inposaketaren ondorioa baizik. Hori da Amaiurko ikurraren esanahia. Erabat bizirik dagoen mezua, bistan denez.

Nafarroak ezin du aske erabaki. Gure elkarbizitzaren arauak ez ditugu nafarrok erabaki. Eta egoera hori kaiola txikiegia da nafar txoriarentzat. Hegan egiteko unea iritsi da. Gure burua gobernatzeko gogoak elkartzen gaitu, askapen gogoak korapilatzen ditu zerumuga komun batean, feminismotik planetaren suntsipenaren kontrako borrokara, lan baldintzen defentsatik euskararen kontrako diskriminazioaren bukaeraren aldarrikapenera, etxebizitza duinaren eskaeratik etorkinekiko elkartasunera. Nafarroak aurrera egin behar du, oroimena gogoan, beste mundu bat lorgarria eta beharrezkoa delako, eta nork bere lekutik eraiki behar duelako.

Nafarroa aurrera! Es hora de autogobernarnos