Archivo del mes: agosto 2021

Iñaki Ustarroz: Huella y memoria de Ezkaba

Iñaki Ustarroz

Iñaki Ustarroz


El vecino de la Txantrea Iñaki Ustárroz, catedrático jubilado, ha investigado durante años la historia de fuerte Alfonso XII l Se conoce todos los entresijos y curiosidades de un lugar que frecuenta a menudo.

Iñaki Ustárroz, en el monte Ezkaba, junto a la entrada del Fuerte Alfonso XII, un lugar que suele frecuentar muy a menudo. Oskar Montero

«A mis alumnos siempre les decía que la Guerra de la Independencia empezó y terminó en Pamplona. No se lo creían», bromea Iñaki Ustarroz, vecino de la Txantrea. Les sacaba a la ventana, en el instituto de Burlada en el que daba clase, y les hacía asomarse. «¿Veis las murallas? Ahí es donde empezó todo, donde tuvo lugar la primera escaramuza». El día que los franceses tomaron Pamplona por culpa de una batalla de bolas de nieve. Y en la otra ventana: «¿Veis aquél monte? Pues ahí fueron los últimos bombardeos de Wellington, es donde les dieron la patada a los franceses y salieron corriendo», ríe.

Fue en San Cristóbal, en Ezkaba, en un lugar que Ustárroz se conoce como su propia casa. También el fuerte que lo corona y que él, aficionado a la historia e investigador nato, solía frecuentar cuando era niño –como no podía ser menos–. Todavía hoy sigue visitándolo siempre que puede. No se cuela por los mismos recovecos porque confiesa que últimamente la rodilla le falla un poco, «pero ha habido meses que he venido todos los días. A las tres de la tarde, que es cuando más me gusta venir. El calor no me asusta», confiesa.

Ustarroz, que estudió Bellas Artes y dio clases de dibujo, tiene una memoria privilegiada y una curiosidad que no sacia nunca. Se ha recorrido el Archivo de Navarra; el archivo Histórico-militar y el Servicio Cartográfico del ejército en Madrid; y el Museo de Artillería del Alcázar de Segovia en busca de información, conserva planos, mapas, fotografías y dibujos, y se conoce al dedillo todas las curiosidades e historias que exhalan las piedras del fuerte. Hace ya un siglo que finalizaron las obras de esta estructura defensiva que, aunque nunca llegó a estrenarse, se erigió para ser concebida como la segunda ciudadela de Pamplona.

Sabe de los graffitis con nombres y apellidos de quienes estuvieron presos antaño, y de otros que anuncian la fuga («22 de mayo de 1938: fuga») aunque desmiente, eso sí, que el fuerte esté conectado con el centro de Pamplona a través de túneles subterráneos. A saber.

Él ha visitado todos los pasadizos fascinado por una estructura que fue «pionera y única» en los tiempos en los que se comenzó a construir (1878), aunque nunca llegara a utilizarse como fuerte artillado. «Son trabajos de sillería de altos vuelos, aquí se formó toda una generación de canteros. Rodean el fuerte algunas piedras en forma de cono que, tras complicados trabajos de cálculo, sirven como referencias visuales que ayudaban para enfilar el tiro en terreno escarpado», explica.

Podría ir casi con los ojos cerrados hasta la estructura del montacargas que todavía se esconde en uno de los pisos subterráneos y que serviría para subir munición y las propias piezas de artillería, y cuenta –sin perder la sonrisa– que estuvo a punto de construirse un funicular para facilitar los trabajos de construcción.

Casamatas para disparar los cañones –todavía se conservan los ganchos que los sujetarían para aguantar el retroceso–, caponeras en las que se esconderían los soldados para proteger el foso y poternas, que son puertas de salida pero no de entrada, para evitar las emboscadas. Dar un paseo por el fuerte con Ustárroz es como ir de excursión, aunque haga falta una libreta y no perderse detalle. «Hubo un pastor que dejaba pastar aquí a las ovejas, hace algo más de una década. Alguna vez en el fuerte y otras en el Polvorín, las tenía tan amaestradas que subía con camioneta», bromea, en el «túnel de las ovejas. Los críos lo llaman así porque alguna imprudente se refugiaba en él y luego no sabía cómo salir».

Fuente: Diario de Noticias


 

Chivite y la convocatoria a bomberos/as

Txivite

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Chivite tiene el triste honor de ser la única presidenta que valora el alemán y no el euskara en las convocatorias de la zona mixta.

Así lo ha hecho en el último concurso de bomberas y bomberos (Boletín Oficial de Navarra del 25 de agosto). En dicha convocatoria se especifica que el alemán, francés e inglés se valorarán como mérito en toda Navarra, y el euskara solo en la zona vascófona (Anexo I, apartado C).

Según ha adelantado el Gobierno de Navarra, por ahí irán los tiros en el nuevo Decreto del Euskara, si es que alguna vez se termina por aprobar en esta legislatura.

Recientemente vecinas y vecinos de Villafranca han denunciado que los audios elaborados por el Ayuntamiento para explicar el Barroco de la localidad están únicamente en castellano, inglés y francés. Chivite tendrá que tomar cartas en el asunto urgentemente. ¡No han incluido el alemán!


Txibite eta suhiltzaileen deialdia

Txibite da Nafarroako eremu mistoan alemana baloratu bai eta euskara baloratu ez duen lehendakari bakarra. A zer meritua!

Halaxe egin du suhiltzaileen azkeneko lehiaketan (2021eko abuztuaren 25eko Nafarroako Aldizkari Ofiziala). Bertan, zehazten da alemana, frantsesa eta ingelesa Nafarroa guztian baloratuko direla merezimendu gisa, eta euskara, aldiz, eremu euskaldunean bakarrik (I. eranskina, C atala).

Euskararen Foru Dekretu berria ere, baldin legealdi honetan azkenik onesten bada, ildo horretatik joanen omen da, Nafarroako Gobernuak aurreratu duenez.

Berriki, Alesbesko herritar batzuek salatu dute beren herriko eraikin barrokoei buruzko audioak prestatu dituela Udalak, gaztelaniaz, ingelesez eta frantsesez bakarrik. Txibite lehendakariak esku hartu beharko du istantean. Ez dute alemanez jarri!

https://bon.navarra.es/es/anuncio/-/texto/2021/199/1

ADMINISTRAZIOAN EUSKARAZ TALDEA