Una multitud de personas ha salido este viernes a la calle para denunciar la situación de las escuelas infantiles de euskara de la ciudad. La marcha, convocada por la plataforma Haur Eskolak Euskaraz, ha partido del Departamento de Educación y ha concluido frente al Palacio de Nafarroa, sede del Gobierno foral, encabezada por una pancarta con el lema «Bidegabekeria (injusticia). Solución ya!».

Tal y como han indicado en el documento que han leído al concluir la protesta, esta semana se ha conocido la nueva distribución según modelos lingüísticos de las escuelas infantiles del Ayuntamiento de Iruñea y, en ella, «la novedad es mezclar el euskara no solo con el castellano, sino también con el inglés».

«Además de pisotear el derecho al euskara, no han hecho caso al equilibrio geográfico, no han tenido en cuenta el principio de proximidad, no han ofrecido ningún argumento pedagógico, no han analizado las distribuciones de espacios, no han tenido en cuenta las demandas de educadores y familias», se asegura en el comunicado.

Para la plataforma, el objetivo de esta decisión «es absolutamente ideológico, tiene como objetivo marginar, debilitar, diluir el euskara, sin modelos de inmersión, en la subordinación, en la involución».

La plataforma considera que la presidenta del Gobierno de Nafarroa María Chivite, y el consejero de Educación, Carlos Gimeno, tienen «la última palabra» en este tema y «están a tiempo de instalar en los cuatro distritos de Pamplona sendos modelos de inmersión en euskara».

«Ha llegado el momento de demostrar con medidas concretas que las niñas y los niños navarros tienen derecho a estudiar en euskara desde el principio hasta el final del proceso educativo. Y ahora es el momento de hacer un reconocimiento real del ciclo educativo 0-3, de tomar medidas para dignificar las condiciones laborales de los profesionales que trabajamos en él, y no de detenernos como siempre en meras palabras bonitas», se subraya en el manifiesto.

Tras subrayar que «no podemos perder la esperanza, debemos seguir luchando para corregir las vulneraciones de nuestros derechos», la plataforma transmite «una reflexión a la sociedad y especialmente a los euskaltzales» y es que, «sin una sociedad civil organizada, el euskara va a sufrir agresiones continuamente».

«Hay que pedir una solución política y un debate, sí. Pero cada una de nosotras, en gran medida, también tiene la posibilidad de empoderarse e influir, sin pedir permiso a nadie», han concluido el comunicado.

Gara, 2021/91/30