



Korrika, la carrera popular por el euskera, partirá el 4 de abril de 2019 desde Puente la Reina y finalizará el día 14 del mismo mes en Vitoria-Gasteiz después de haber recorrido toda Euskal Herria. El lema de este año será “Kilka” y la carrera rendirá homenaje a la figura de Txillardegi “por su contribución al cambio del pensamiento cultural y filosófico”.
La coordinadora general de AEK, Mertxe Mugika, ha manifestado que la Korrika sigue respondiendo al doble objetivo de sus comienzos: conseguir apoyo económico e impulsar el apoyo al euskera.
En ese sentido, ha declarado que los medios destinados a los euskaltegis son aún “insuficientes”, “aunque se han dado pasos en ese sentido”. Mugika ha reivindicado la gratuidad del aprendizaje del euskera en la edad adulta.
Por su parte, Asier Amondo, responsable de la Korrika, ha detallado algunos de los rasgos de esta edición: “Cada klik es una elección para escoger la opción del euskera”, ha explicado en torno al lema de esta edición. Amondo ha manifestado que es época de asumir compromisos.
Ejemplo de compromiso, Jose Luis Alvarez Enparantza Txillardegi, a quien homenajearán en esta edición, fue uno de las personas que “hizo klik”, e impulsó el cambio de hábitos en la cultura, en el movimiento a favor de la normalización de la lengua, en el pensamiento y en la política, además de contribuir esencialmente al euskera batua.
eitb.eus 07/11/2018
Apirilaren 4an hasiko da Korrika Garesen eta 14an amaitu Gasteizen. Bidean, Euskal Herriko herri eta hiriak gurutzatuko ditu. Lehen hiriburua Iruñea izanen da, hilaren 6an, larunbatarekin. Igandean Ipar Euskal Herria gurutzatuko du. Apirilaren 11an egonen da Bilbon, 12an Donostian eta arabar hiriburuan jarriko zaio amaiera.
Gero eta gertuago dago Korrikaren 21. edizioa eta antolatzaileek gaur eman dituzte jakitera ibilbidearen xehetasunak. Jakina zen apirilaren 4an Garesetik abiatuko zela eta 14an Gasteizen egingo zituela azken kilometroak.
Apirilaren 4an, 17:00etan, hasiko da Garesen. Hortik Nafarroako hegoaldera egingo du, Tuterara ostiraleko 06:28ean helduz. Ekialdera eginez, gauean Zangoza, Irunberria eta Pirinio inguruak bisitatuko ditu, Iruñerrira jaitsi aurretik. Nafar hiriburuan apirilaren 6an, larunbatean, egingo du itzulia arratsalde guztian zehar.
Igandean, Luzaidetik, Ipar Euskal Herrira egingo du salto eta goizaldean gurutzatuko ditu Donibane-Garazi eta Maule, Baionara 18:00ak aldera iristeko.
Gipuzkoa eta nafar ipar-mendebaldea izanen dira asteleheneko protagonistak, astearteko lehen orduetan Arabara iristeko. Asteazkenean eta ostegunean, berriz, Bizkaian izanen da lekukoa, Bilbon apirilaren 10ean, 10:45 inguruan, iritsi asmoz. Bertatik Gipuzkoa aldera itzuliko da, Donostiara apirilaren 12an, ostirala, 16:28an iristeko.
Azkenaurreko egunean, Beasain, Eibar edo Durango bezalako herriak gainditu ostean, apirilaren 14an iritsiko da Korrika Gasteiza, 12:30ean azken metroak egiteko.
Era berean, kilometroen lekukoa eramateko aukera urtarrilaren 14an irekiko da. Kilometro zehatza hartzeko eta diru ekarpena egiteko herrialde bakoitzean kontaktu ezberdinak eskegi dituzte webgunean. «Laster bidera aterako gara, mundura aterako gara, herriz herri igaroko gara. Martxan jartzen hasteko eginzazu Klika, pausuz pausu, gure erritmora!».
naiz|2019/01/09
Al hilo del cambio de nombre de la Avenida del Ejército de Pamplona por el de Catalina I, última reina de la Navarra independiente, y para descalificar la decisión del Alcalde Joseba Asiron, se ha vuelto repetir la cantinela de que la monarca y su esposo, el rey Juan III, fueron unos afrancesados que tenían desatendido el reino, un viejo infundio que ya puso hace 14 años en solfa el historiador pamplonés Álvaro Adot Lerga en su libro “Juan de Albret y Catalina de Foix o la defensa del Estado Navarro (1483-1517), de editorial Pamiela, en el que demostraba como prueba de arraigo que la mayoría de los doce hijos que tuvieron hasta 1512, nueve en concreto, nacieron en Navarra (Magdalena, por ejemplo, en Olite el 29 de marzo de 1494).
Precisamente en el archivo municipal de la ciudad del castillo hay un códice que también habla de milicias y regimientos, como la avenida pamplonesa, y que en el lomo lleva el título “Daños que hizo el conde de Lerín en Olite con el ejército de Castilla” y que, además, avala el interés que tanto Catalina como su marido tuvieron en la defensa de reino frente a quienes intentaron, y consiguieron, su ruina. Se trata del documento conocido como “Inventario de Bienes de Olite (1496)”, descubierto hace 40 años por el recientemente desaparecido medievalista tafallés Ricardo Cierbide Martinena.
En esta alhaja en pergamino la titular del reino no ceja en reclamar al rey de Castilla y Aragón, Fernando el Católico o el Falsario, para que resarza a los de Olite de los daños hechos por su soldadesca aliada que saqueó la población durante meses y arruinó la mayoría de haciendas, quemó casas, secuestró vecinos, sustrajo rebaños enteros, robó cereales o vino y rapiñó desde joyas a libros. Todo ello quedó apuntado, inventariado, tras escuchar a los testigos que pasaron aprestar declaración con nombre y apellido. Unas pérdidas cuantiosas que Catalina I y Juan III intentaron cobrar para los olitenses y que nunca se pagaron.
Meses antes del asalto, cuando Catalina fue proclamada heredera al trono de Navarra, Castilla alertó a su ejército y el consejo de Olite, ante el peligro, trató con los de Tafalla la defensa de la comarca y les prestó dos cañones o culebrinas. Fue en vano, porque a fin de humillar a la plaza fiel a los monarcas navarros, gentes castellanas del obispado de Calahorra apoyaron al conde Luis de Beaumont para lanzar el saqueo.
Del inventario hecho de las 222 casas asaltadas se deduce que no quedó prácticamente hogar de Olite sin quebranto. El montante de todo lo robado o destruido ascendió a 23.861 florines, que la reina Catalina tuvo siempre muchas dudas en cobrar porque, escribió Cierbide, “el daño ascendía a una suma que excedía el valor de los bienes del Conde, y porque Fernando el Católico no correría con ello …”.
El documento de daños que guarda el archivo es preciosísimo por su detalle y la información de todo tipo que descubre. Por ejemplo, a Pere Esteban le sacaron de casa “un buey y dos asnos y los echaron por la puerta de la villa, a fuera, y no le dejaron salir por ellos y se los comieron los lobos. Valen ….”. Y así, muchos y muchos olitenses, a los que Catalina I amparó frente al ejército que mancilló y arruinó la población.
El Olitentse