Archivo del mes: noviembre 2019
El escultor Joxe Ulibarrena, reconocido con el Premio Mariscal Pedro de Nabarra (Error)
NOTA DE ORREAGA:
Diario de Noticias se ha equivocado. El galardón que anualmente concede Orreaga a la persona o entidad que se ha destacado a lo largo de su vida por su trabajo en defensa de la identidad navarra, se ha concedido a Joxe Ulibarrena. La nominación Mariscal Pedro de Navarra 2019 ha recaido en la institución Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, en el Centenario de su fundación, por su trabajo en velar por el Euskera, investigando y formulando leyes gramaticales, promoviendo su uso y los derechos de la lengua.
Hacer una visita al Museo Etnográfico del Reino de Pamplona siempre es un placer. No solamente por el camino que nos guía hasta él, que por cierto, en esta época del año luce unos colores dignos de ver, sino porque una vez allí todos los sentidos se despiertan. Quizás por la cantidad de objetos que cuelgan de sus paredes, tan llenos de historia, quizás por el olor a madera o, también, quizás, por la amabilidad con la que una persona siente que le tratan. Allí esperaba ayer, ahora ya en una silla de ruedas y más calmado, Joxe Ulibarrena, fundador del museo y escultor de referencia. Lo hacía, además, bien acompañado. A su lado estaban su hija, Elur Ulibarrena, y algunos miembros de la Fundación Orreaga Fundazioa, que se habían trasladado hasta Arteta para otorgar al artista y etnógrafo su Premio Mariscal Pedro de Nabarra en reconocimiento a toda la labor que ha ejercido durante tantos años.
Joxe Ulibarrena, en el centro, acompañado por su hija, Elur Ulibarrena, y algunos miembros de Orreaga Fundazioa, en el Museo Etnológico del Reino de Pamplona.
El acto de entrega -que concurrió dentro de la programación del Nafarren Biltzarra- fue corto e íntimo, y durante el mismo Koldo Amatria, presidente de la fundación, y Joxe Ulibarrena, compartieron algunas palabras que quedaron entre ellos. “Ahora ya eres un mariscal, solo que sin ejército”, se pudo escuchar. El escultor, ceramista y creador se mostró contento con la pieza recibida, que seguro quedará en su colección interminable de objetos recabados -unos 10.000, según su hija-. Y mientras la miraba, Elur Ulibarrena, quien hace pocos años se hizo cargo de la gestión del Museo Etnológico del Reino de Pamplona, decía: “Aquí hay unas esculturas que hizo mi padre del Mariscal Pedro de Navarra y que rescatan aquellos valores de no venderse, de ser fiel, ser una persona que está dispuesta a dar su vida antes que arrodillarse para servir a otro y que mantiene sus promesas;todos unos valores que él siempre ha querido transmitir”. A lo que Amatria añadió: “Lo que viene a ser el carácter navarro”.
Después de la entrega y tras unos cuantos aplausos dirigidos, todos ellos, al escultor, Ulibarrena atendió a quien escribe estas líneas y le mostró la cantidad de objetos aglutinados en las paredes, colgados del techo o sobre diferentes muebles. Con la ayuda de su hija, el artista de ahora 95 años dijo que “todos los objetos” que alberga el Museo son objetos que “siempre estarán con los navarros y navarras”. “Beti zurekin (siempre contigo)”, repetía. “Aquí estoy yo, sentado, pero vosotros no, así que adelante”, añadía. Su hija completaba algunas de sus frases dirigiéndose a su padre. “Aita, tú has hecho una gran labor aquí, recogiendo todo, hablando con todas las personas que tenían estas cosas en sus casas, en sus pueblos, has recorrido miles de kilómetros, y esa labor está aquí pero tiene todavía mucho recorrido, mucho que hacer, y ese es el trabajo que podemos hacer nosotros que estamos de pie”, le decía.
Pero lo cierto es que, algo que muy bien sabe Elur Ulibarrena y todo aquel que conozca al escultor, este no parece tener ninguna gana de quedarse sentado y mirar. “Tiene la cabeza llena de proyectos”, apuntaba la hija del artista, quien lamentaba que ahora “él ya no es capaz de llevar esas ideas que tiene a la práctica y es muy consciente de ello”. Aún así Ulibarrena, que en 1950 marcó a París para formarse -un viaje del que, por cierto, aún le quedan resquicios, al menos en el lenguaje, con el que pasa indistintamente del castellano al euskera y al francés-, pedía ayer sin parar ir de un lugar a otro, con su silla de ruedas, para mirar, tocar y utilizar alguno de los utensilios que se encontraba a su paso. Incluso hizo varios intentos por levantarse de la silla y ponerse a trastear, pero escuchando las advertencias de su hija -“aita, ten cuidado no te vayas a caer”, le decía- optaba por seguir sentado. Mirando. Y, casi a ciencia cierta, creando nuevos proyectos en su imaginario. “Creo que para él el reconocimiento ha sido algo bonito, pero que su cabeza siempre está, y estará, pensando en hacer, hacer y hacer”, sostuvo Elur.
más de 10.000 piezasElur Ulibarrena cuenta que las más de 10.000 piezas -“si le preguntas a mi padre, él te dirá que hay 17.000”, apuntó- que alberga el museo ubicado en Arteta fueron adquiridas por el artista entre los años 60, 70 y 80. “En esas tres décadas sobre todo él empezó a hacer esta colección o, mejor dicho, a darle una mayor importancia”, destacó, para añadir: “Ahí es cuando le surgió la idea del museo, e intentó por muchos medios que fuera desde el Gobierno de Navarra la iniciativa de crear este museo, pero al no encontrar la manera ni el feeling, acabó haciéndolo él mismo, que primero estuvo en Berrioplano durante seis años y después, en 1986, se trasladó ya a donde está ahora”. Al frente de este proyecto estuvo el escultor durante 30 años y, muy recientemente, pasó el testigo a su hija. “Catalogar las piezas no ha sido tarea fácil;en cinco años se han conseguido catalogar la mitad de las cosas, pero aún nos queda mucho trabajo”, contó.
Ahora, el objetivo de Elur Ulibarrena es “dinamizar el museo con exposiciones temporales con el fin de darle visibilidad” y, sobre todo, potenciar los proyectos didácticos. “Ahora estamos trabajando en uno que lo que pretende es que los niños y niñas lleguen a conocer cómo se vivía antes, qué relación tiene el pasado con el presente y qué relación tiene lo que hagamos en el presente con el futuro”, indicó, y puntualizó: “El hecho de que nuestros antepasados hayan vivido de una manera hace que seamos como somos y estemos donde estamos y, de la misma manera, tenemos que concienciarnos de que lo que hacemos hoy tendrá mucho que ver con lo que pase en el futuro”.
Nafarren Biltzarra
2 de diciembre. Dentro de la programación del Nafarren Biltzarra, este día a las 19.00 horas y en el Palacio del Condestable de Pamplona, se proyectará el documental Esculpiendo la Historia, Joxe Ulibarrena, de Angel Sanchez Garro.
3 de diciembre. A las 11.45 horas, en el Monumento a los Fueros, se bailará un aurresku y se hará una ofrenda floral en homenaje a todas aquellas personas que han dedicado su vida a la defensa de Navarra y su identidad. A continuación, a las 12.00 horas, ihoaldunak, txistularis, dantzaris, trikitilariak, acordeonistas, encabezados por la bandera de Navarra, se dirigirán en kalejira por diversas calles del Casco Viejo, para terminar junto al kiosco de la Plaza del Castillo. Allí, a las 13.00 horas, intervendrán txalapartaris, cantantes, bertsolaris, gaiteros y más, y se escuchará el mensaje que hará llegar el escultor Joxe Ulibarrena, a quien ayer mismo se entregó el Premio Mariscal Pedro de Navarra. Después, se entregará este mismo premio a Euskaltzaindia, en reconocimiento en su centenario a la labor realizada a favor del euskera y el Premio Conde de Lerín, que será para el sindicato UGT por sus “continuos y reiterados posicionamientos políticos en contra de la cultura vasca de Nafarroa, principalmente en temas tan fundamentales para la recuperación de nuestra identidad como es el euskera”. Posteriormente, a las 15.00 horas, se celebrará una comida popular en el Arrano Elkartea. El precio para apuntarse a esta comida es de 20 euros y las entradas ya están a la venta en Herriko Taberna y el Mesón de la Navarrería.
*Programación organizada por la Fundación Orreaga Fundazioa
Diario de Noticias, 29 de Noviembre de 2019
El Euskera en la provincia de Huesca
La presencia del euskera en la provincia de Huesca y en su propia capital se pueden confirmar no sólo gracias a la toponimia que ha llegado hasta hoy en día, sino también a través de unos pocos documentos oficiales (en Huesca capital) que nos muestran que era hablado en sus calles en los siglos XIV y XVI. Si ya era hablado en el siglo XIV, tenemos que suponer que también lo era en los siglos anteriores; (el único documento de este siglo que ha llegado hasta nosotros y hace referencia al euskera hablado, está fechado en 1349). Así mismo hemos de citar los cartularios del Monasterio de San Juan de la Peña, importantísimo monasterio cercano a Jaca, fundado por el rey pamplonés Sancho III el Mayor, en donde aparece abundante toponimia vasca, documentado en el Volumen II del «Cartulario de San Juan de la Peña» del historiador Antonio Ubieto Arteta en 1963.
Según algunas palabras encontradas en documentos de éste monasterio, los primeros reyes de Aragón, como Ramiro I y su hijo Sancho Ramírez, bien pudieron ser euskadunes, por el uso de palabras como «osaba» (tío) y «eitan» (aita=padre), pero que en los documentos del siglo XI encontrados se ha de entender como señor o gobernador de una región («eitán Jimeno Garcés, senior de Sos, Boltaña y Uncastillo«).
Ya en el siglo XVII, el historiador vasco-francés Arnaud Oihenart, en su obra «Notitia Utrisque Vasconiae tum Ibericae tum Aquitanicae», publicada en París en 1638 y 1659, afirmaba que el euskara se hablaba también en toda la Jacetania, y lo citaba como una región más donde se hablaba este idioma.[1]
vasconum populi: citra Pyrenaeum sunt navarri, iaccenses, alavenses, ipvscvates y biscaini; ultra Pyrenaeum gascones y vasci.
El fallecido lingüista guipuzcoano Bixente Latiegi (+, Vitoria-Gasteiz, 26 de junio de 2005), afirmó que el euskera hablado en las calles de Huesca en el siglo XIV pudo proceder de los guerreros aragoneses y sus familias que, dirigidos por su Rey Pedro I de Aragón, tomaron la capital a los musulmanes en el año 1096. No debemos de olvidar que un proto-euskera o euskera antiguo, era abrumadoramente hablado por las poblaciones montañesas del norte de Huesca, por lo que esta teoría sí tiene visos de realidad.
Bixente Latiegi lamentaba que no quedase ningún documento escrito en euskera en los archivos de Huesca, ya que así no es posible saber qué dialecto hablaban sus vecinos. A pesar de todo, su sospecha era que tenían que hablar un dialecto oriental, de la misma raíz que el desaparecido dialecto roncalés (uskara roncalés).
Ya a comienzos del siglo XIX, otro laburdino, Dominique Joseph Garat, ministro de Justicia del primer Gobierno republicano francés de 1792-1793, comunicó al propio Napoleón Bonaparte que en todo el norte de Huesca -hasta frontera con Cataluña- se hablaba un dialecto del vascuence.
Documentos redactados en Huesca
Fue Ricardo del Arco y Garay, historiador español fallecido en Huesca en 1955, quien al parecer, como facultativo del cuerpo de archiveros de Huesca, encontró en 1913 un documento de 1349 que prohibía el uso del vascuence, así como del hebreo y el árabe, en el mercado de Huesca.
Item muyl corredor nonsia usado que faga mercaderia ninguna que compre nin venda entre ningunas personas, faulando en algarabía ni en abraych nin en basquenç: et qui lo fara pague por coto XXX sol. Anyo 1349.
Topónimos en el valle de Ansó
Según el lingüista navarro Juan Carlos López-Mugartza (Zaragoza, 1961), licenciado en filología vasca por la Universidad del País Vasco, en su tesis doctoral «Erronkari eta Ansoko toponimiaz»[1] (toponimia de Roncal y Ansó) defiende que un dialecto oriental del euskara debió hablarse también en Ansó hasta aproximadamente el siglo XVI. Para llegar a esa conclusión utilizó una técnica consistente en verificar el porcentaje de topónimos de origen vasco, donde un 100% de ellos supondría que en ese lugar, el idioma está vivo, cuando el porcentaje es entre el 60-70%, se data el uso del euskara hacia 1870.
Estos son algunos topónimos de Ansó recogidos por López Mugartza:
ACHART / AGORRETA / AINZATE / AIZAGORRIA / ALANO / ANDADERRA / ANDREGIA / ANSABERA / APABURUA / APALIROA / ARANDARI / ARANDE / ARANDI / ARANNA / ARBIDIA / ARCAYOLA / ARGUIBELA / ARRACONA / ARRE / ARRIGO / ARROMENDIA / ARRUZQUIA / ARSABELA / ARTAPARRETA / ARTOSA / ARTXINTXA / ASPE / ASTANES / AUNZATE / AURRIETA / AYENZAL / AYERNA / AZTAPARRETA / BAKUETA / BELEZKARRA / BERRICHO / BOARAL DE ZURIZA / BURGUIA / CARREGUIA / CENIOCHA / COBIERTO DE LEYNSOLA / COLLADO ABIZONDO / ÇUBERRIA / CUBILARROLA / CUCHET DE GARAY / CHIVARNÉ / ELURRIAGA / ERROMENDIA / ESLICEA / EZCURRA / EZKAURRI / EZPELA / EZPILDOYA / GAMOETA / TXIKEA / GARAI / GARATEA / GORRIA / GORRINÇA SOROA / GRADAS DEL PUENTE DE ZUBERRIA / HORDOQUI / IDOYA / IDOIA / INCEA / INTZEA / INZA / INTZA / IZAGORRIA / IZARRA / KARREGIA / KINBOA / LACARREGIA / LANDADERRA / LANDETA / LAPARRA / LAPIZA / LARRA / LARRAILLE / LARRAZA / LARRERIA / LINZARRA / LINZOA / LIZAPEA / LOIQUEA / LORDOQUI / LURRIAGA / MENDIBER / MUZURGUEA / NARANCOA / ORDOKI / OSOBIA / OZA / QUIMBOA / ROSPEDEA / ROZPEDEA / RUZQUIA / RUSQUIA / SALGOA / SAYESTICO / SAYOLA / SOASQUÍ / TURRIETA / TXAMANTXOIA / TXIKEA / TXIPETA / ULLIRREGUIA / URRIA / URRIAGUETA / URRISTI / URRISTE / USARNA / USOBIA / XAMAR / ZAPATAIN