Archivo del año: 2017
¿Qué hacemos con el Monumento a los Caídos?
Jornadas de Reflesión sobre éste símbolo golpìsta / Ikus kolpista horren inguruko gogoeta jardunaldiak
Palacio del Condestable / Kondestable Jauregia
Pamplona. Calle Mayor, 7 – Iruñea. Kale Nagusia, 7
27 – 28 – 29 de Enero 2017 / Urtarrila
Coordinación:
Carolina Martínez, trabajadora cultural y miembro de ZER
Ana Díez de Ure, historiadora.
VIERNES 27 DE ENERO
18:00 Una visión histórica.
José Ramón Urtasun
José Ramón Urtasun ha sido diseñador industrial, es cartelista y pintor y, como escribió alguien, «lleva sesenta años pintando sin darle explicaciones a nadie. Pinta las historias que le cuentan, las que le motivan y, en definitiva, las que le da la gana, sin ataduras ni pretensiones de ningún tipo». Su compromiso con la recuperación de la memoria histórica le ha llevado entre otras cosas a elaborar con el Autobús de la Memoria la exposición itinerante «Navarra 1936 Nafarroa», una serie de cuadros sobre el golpe de Estado y la represión en Navarra, que fue expuesta en el Parlamento de Navarra con motivo del 80 Aniversario del golpe del 36. José Ramón hará un recorrido histórico ilustrado con imágenes por la Historia del Monumento y su incidencia en la vida de la ciudad.
19:00 Una visión jurídica.
Rafael Escudero. Modera: Roldán Jimeno
Rafael Escudero es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid. Entre sus líneas de investigación-acción se encuentra la filosofía jurídica y política, el constitucionalismo, la justicia transicional, la memoria histórica o el conflicto palestinoisraelí. Publicó Derecho y Memoria Histórica en 2008, Desapariciones forzadas, represión política y crímenes del franquismo en 2013 junto con Carmen Pérez González. Su último libro es Modelos de democracia en España 1931 y 1978, también en 2013. Roldán Jimeno es doctor en Historia por Universidad de Navarra, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad del País Vasco y Doctor en Derecho por la Universidad de Deusto y Profesor Titular de Historia del Derecho de la Universidad Pública de Navarra. Es miembro del Consejo Navarro de Cultura
20:30 Proyección del documental A sus muertos.
Clemente Bernad
Clemente Bernad es fotógrafo y cineasta documental desde 1986, con un fuerte interés por las temáticas sociales y políticas dentro de su entorno cultural más cercano. Entre sus trabajos destacan Jornaleros, Mujeres sin tierra, Pobres de nosotros, el libro y la película documental El sueño de Malika, Basque chronicles, sobre el conflicto político de Euskal Herria, y Donde habita el recuerdo, sobre las exhumaciones de fosas de la guerra civil española. En la actualidad trabaja sobre la presente situación sociopolítica. A sus muertos es un documental que aborda la inserción en la vida de la ciudad del «Monumento a los Caídos»: un símbolo vigente del golpismo, que enaltece la dictadura franquista y que humilla a las víctimas. La película se estructura a través de 6 preguntas hechas a los viandantes en el entorno del Monumento y muestra las estrechas relaciones entre el pasado y el presente en ese espacio urbano.
SÁBADO 28 DE ENERO
10:00 Una visión artística.
Proyecto El director. Tríptico de Pamplona. Patric Tato Wittig y Dirk Hermann.
Patric Tato Wittig, fotógrafo y artista hispano-alemán, vive en Madrid. Dirk Hermann es arquitecto y artista alemán.
Han colaborado en diferentes trabajos sobre la memoria histórica, indagando sobre la naturaleza de diferentes monumentos del Nacional Catolicismo, como Demencia en 2006 –sobre la percepción del visitante cuando acude al Valle de los Caídos– y El Director. Tríptico de Pamplona en 2008, proyecto sobre el que hablarán en estas jornadas. El proyecto recibió en 2008 una de las Becas a la Creación Patxi Buldain creadas por el Centro Huarte de Arte Contemporáneo, pero nunca llegó a exponerse ni en Huarte ni en Pamplona, aunque sí pudo
verse en Berlín.
La instalación es un gran tríptico que reproduce vistas del monumento con una serie de ventanas que se abren para mostrar los elementos que se taparon tras la donación del Monumento al Ayuntamiento.
Se trata de una mirada conceptual sobre el desvelamiento de la memoria que propone la participación activa del espectador y sugiere una reinterpretación del Monumento.
11:00 Una visión literaria.
Diálogo entre Fernando Mikelarena e Ignazio Aiestaran.
Modera: Pili Yoldi.
Fernando Mikelarena es doctor en Historia y profesor del Departamento de Ciencias de la Documentación e Historia de la Ciencia de la Universidad de Zaragoza. Ha publicado artículos y libros sobre la información y la documentación administrativa, las fuentes históricas, la historia de la población, historia agraria, historia social, historia política, historia de las identidades o historia de la Guerra Civil. Es coautor con Jimeno Jurío de Sartaguda
1936. El pueblo de las viudas.
Su último libro es Sin piedad. Limpieza política en Navarra, 1936, por el que recibió en 2016 el Premio Euskadi de Ensayo.
Ignazio Aiestaran es escritor, poeta y articulista, y profesor del Dpto. de Filosofía de la Universidad del País Vasco.También se dedica a la Filosofía de la Tecnología, especialmente la ética medioambiental, el desarrollo sostenible y la cibercultura. Ha publicado los libros Biolentziaren eremua y Munstro abertzalea.
Pili Yoldi es periodista con experiencia en prensa, radio y televisión, así como en gestión de gabinetes es de prensa, temas ambientales, derechos humanos y lingüisticos, y educación para el desarrollo, así como gestión cultural y editorial. Es columnista en Diario de Noticias y es la presidenta del Consejo de Transparencia de Navarra.
12:30 Una visión estética de la memoria.
Iñaki Arzoz.
Iñaki Arzoz es artista, ensayista, profesor y activista en diversos movimientos socioculturales. Ha publicado Carta al Homo Ciberneticus y La nueva ciudad de Dios junto con Andoni Alonso.
17:00 Una visión desde la memoria de las víctimas.
Diálogo entre Jacqueline Urla y Orreaga Oskotz.
Modera: Ana Díez de Ure.
Jacqueline Urla es profesora de Antropología en la Universidad de Amherst (Massachussets). Especializada en Antropología Cultural y Lingüística, gobernabilidad, etnografía del activismo y lenguas minorizadas. Ha publicado numerosos artículos y libros relacionados con la recuperación de la memoria histórica en el Estado español y con la recuperación del euskera. Además, es nieta de Amadeo Urla, presidente del partido Republicano Radical Socialista de Pamplona en 1933, y concejal del Ayuntamiento de Pamplona asesinado en la matanza de Valcardera el 23 de agosto de 1936. Su tío –soldado republicano– murió prisionero en el campo de concentración nazi de Mautahaussen.
Orreaga Oskotz es miembro de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (Affna36) y nieta de Isidoro Eguía Olaetxea, asesinado en Cizur el 22-9-1936.
Ana Díez de Ure es historiadora y coautora entre otras obras de Ellas, las mujeres en la historia de Pamplona y de Tierra de estrellas. En la actualidad desempeña su labor como técnica de cultura del Ayuntamiento de Barañain.
18:00 La huella del golpismo.
Diálogo entre Emilio Silva y Francesc Torres.
Modera: Isabel Cadenas.
Emilio Silva es licenciado en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado como periodista y es un activista de los Derechos Humanos. En el año 2000 localizó los restos de su abuelo en una fosa común de Priaranza del Bierzo y su exhumación se convirtió en la primera exhumación de una fosa del franquismo realizada con métodos de arqueología forense. En ese momento fundó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), un colectivo que lleva años buscando los lugares en los que fueron enterrados víctimas de la represión en la zona franquista durante la Guerra Civil Española y la posterior dictadura.
Francesc Torres és un polifacético artista catalán, pionero en las videoinstalaciones. Es comisario y ensayista. Su obra se mueve en el campo conceptual, filosófico y de la reflexión sociológica, a menudo en relación con los comportamientos humanos derivados del uso de
la violencia. Entre sus trabajos, Oscura es la habitación donde dormimos es una propuesta artística conceptual cuya forma y contenido giran en torno a la necesidad de recuperación de la memoria histórica. La memoria fragmentada 11-S NY. Artefactos en el hangar 17 es un proyecto expositivo sobre la memoria histórica y nacional, el duelo social e individual y los traumas colectivos profundos. Isabel Cadenas es filóloga, escritora y poeta y está especializada en las representaciones del pasado durante el capitalismo tardío.
20:00 Acto de memoria:
Poesía y Música, con Paco Ibáñez y Juan Carlos Mestre.
Coordinado por Emilio Silva.
Este acto tendrá lugar en la Escuela Navarra de Teatro (ENT, C/ San Agustín, 5)
Paco Ibáñez es un cantautor. Pasó parte de la Guerra Civil en Barcelona hasta que, por causa de las ideas anarquistas de su padre, tuvieron que exiliarse en Francia. Ha dedicado casi íntegramente su trayectoria artística a musicalizar poemas de autores españoles e hispanoamericanos,
tanto clásicos como contemporáneos.
Su música y su activismo político y cultural antifranquista han sido una referencia para varias generaciones. De él dijo Manuel Vázquez Montalbán: «… la provocación de Paco es esencialmente cultural… Han pasado más de 20 años de “Andaluces de Jaén” o de “A galopar” y no han perdido su sentido fundamental de poesía al servicio del conocimiento de la emancipación individual y social… Hoy son una crítica desnuda y directa contra los sucesivos enemigos de esa emancipación».
Juan Carlos Mestre es poeta y artista visual, es autor de varios libros de poesía y ensayo, como Antífona del Otoño en el Valle del Bierzo (Premio Adonáis, 1985) La poesía ha caído en desgracia (Premio Jaime Gil de Biedma, 1992) o La tumba de Keats (Premio Jaén de Poesía, 1999). Su obra poética ha sido recogida en la antología Las estrellas para quien las trabaja (Edilesa, 2007) e Historia natural de la felicidad (Fondo de Cultura Económica, 2014). Con La casa roja (Editorial Calambur, 2008), obtuvo el Premio Nacional de Poesía 2009. Su más reciente publicación es La bicicleta del panadero (Editorial Calambur, 2012) por el que recibió el Premio de la Crítica.
DOMINGO 29 DE ENERO
10:00 Visita guiada al Monumento.
12:00 Debate sobre el futuro del «Monumento a los Caídos».
Participan Carlos Martínez, Gemm a Piérola, Fernando Mendiola.
Modera: Iñaki Arzoz.
Carlos Martínez es miembro de la «Asociación Pueblo de las Viudas» de Sartaguda, que a su vez forma parte del «Autobús de la Memoria». Ha sido coordinador del proyecto del Parque de la Memoria.
Fernando Mendiola es profesor de Historia en la UPNA. En sus investigaciones ha abordado dos principales ámbitos: por un lado las economías familiares, migraciones y mercados de trabajo durante la industrialización y por otro el impacto económico y las políticas de la memoria en torno a los trabajos forzados bajo el franquismo. Es Coordinador del Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra.
Gemma Piérola es historiadora, especializada en la situación de las mujeres en Navarra durante la dictadura franquista.
Caídos por España
José Marí Espaza, Mientras sigan sin indemnizarse a las víctimas del 36, las de 40 años de franquismo y las docenas de muertos a partir de la Transición, los familiares de las 43 víctimas seguirán recordándonos las dos varas de medir que la justicia española ha tenido y tiene en esta tierra. El derecho a la memoria y a la reparación es de todos, y pierde toda su credibilidad quien lo monopoliza
Tengo en la estantería un curioso libro que consulto a menudo y que al cerrarlo siempre me deja un regusto amargo. Se trata de “Caídos por Dios y por España”, editado en 1951 por la Jefatura del Movimiento de Navarra. Contiene los listados, pueblo a pueblo, de los más de 4.000 muertos en los frentes de batalla. Son los mártires de la Cruzada. La sangre sobre la que se sustentó el régimen franquista durante cuarenta años. Recibieron muchas medallas y honores y pocas indemnizaciones, porque eran muchos y no había dinero. Ayer tan loados, hoy nadie se acuerda de ellos. Son los parias de la Historia. Ni siquiera se tiene en cuenta que en esos listados hay muchos, la mayoría quizás, que fueron alistados forzadamente, unos en Falange, otros en Requeté y la mayoría en su quinta. Nadie que los aplaudió en su momento los reivindica hoy día. Están en el limbo de la Memoria y mucho me temo que seremos las asociaciones memorialistas del bando republicano las que al final tengamos que recomponer su memoria y liberarla de la sobrecarga que les impuso el franquismo.
Me he acordado de ellos al ver el protagonismo que están tomando últimamente los familiares de los 43 muertos, militares en su inmensa mayoría, ocasionados por ETA y otras organizaciones armadas en Navarra. Es comprensible el dolor de dichas familias y su derecho al duelo, pero muy cuestionable la gestión que hacen de su condición de «víctimas». No está mal recordar que nunca jamás, ni los caídos con las derechas en la guerra del 36, ni mucho menos los fusilados durante y después del franquismo, ni siquiera en los casos de asesinato más flagrante, han recibido ni de lejos las indemnizaciones, prebendas, sinecuras y beneficios de todo tipo que han recibido estos años las llamadas «víctimas del terrorismo», incluidos ¡oh paradoja! los servidores de la dictadura franquista. La democracia española es la única del mundo que no reconoce a los muertos que lucharon contra la dictadura, Txiki y Otaegi por ejemplo, y honra e indemniza a sus servidores, Carrero Blanco por caso. No entraré ahora a cuestionar esas compensaciones, simplemente dejo constancia del abismal e insultante agravio comparativo.
Y no es de recibo ese pretendido derecho que esgrimen para intervenir como lobby en la política, ocupando las posturas más intransigentes, antidemocráticas y hasta inhumanas, exigiendo cómo se debe tratar a las otras víctimas, a los presos enfermos, a los partidos políticos que no piensan como ellos, a los gobiernos que no les dan todo cuanto piden. Identificarse con la política más ultramontana, en nombre de los caídos, es un flaco favor a sus propios deudos porque, estoy convencido, cuando un día ya no interesen sus demandas a determinados poderes, acabarán en el mismo limbo olvidado que los gloriosos mártires del 36. Al tiempo.
Además quieren imponernos a todos una memoria de piojo. Nadie con dos dedos de frente ignora que el fenómeno ETA, como el FRAP, el Grapo y otros más, surgieron por la existencia previa del una larga dictadura. Fueron consecuencia no causa. Y que una Transición tutelada por el franquismo dejó fuera muchas reivindicaciones que se siguieron demandando, (acertadamente o no, eso ya es otra discusión) por la vía armada. La brutalidad represiva del nuevo régimen, que nada tuvo que envidiar a la del franquismo, alimentó la hoguera. A la tortura, simplemente, nos remitimos.
Pero además, aparcando la escarda que hicieron en el 36 y fijándonos sólo en una Navarra con ETA ya funcionando, hay que recordar que antes de que mataran al primero de ellos, el comandante Imaz, la policía española había matado a tiros, sólo en este territorio y entre 1961 y 1977, a 16 personas; cinco más el Ejército y dos los paramilitares. Unos a tiros, otros en la tortura, otros a bombazos. Veintitrés muertos que nunca son recordados por la Fundación Tomás Caballero, ni constan en el calendario recientemente repartido por el periódico que en Navarra, no lo olvidemos, editó el Bando criminal de Mola. Y a pesar de ser la mayoría de ellos luchadores antifranquistas, jamás han tenido indemnización ni reconocimiento alguno como víctimas de una dictadura que llevaba más de tres décadas matando. Es después de estas 23 muertes cuando comienza el famoso listado de los 43, alternándose con una larga lista de nuevas violaciones de derechos humanos por parte de los aparatos del Estado, de los cuales los asesinatos de Gladys, Germán, Zabalza o Berrueta son los casos más sangrantes.
Mientras sigan sin indemnizarse a las víctimas del 36, las de 40 años de franquismo y las docenas de muertos a partir de la Transición, los familiares de las 43 víctimas seguirán recordándonos las dos varas de medir que la justicia española ha tenido y tiene en esta tierra. El derecho a la memoria y a la reparación es de todos, y pierde toda su credibilidad quien lo monopoliza.
Y mientras amparados en una veintena de fundaciones bien nutridas, unos familiares pueden insultar, zaherir, poner etiquetas y decir barbaridades, otros tienen que callar para evitar que caigan sobre ellos anatemas por apologías al terrorismo o por presuntas «ofensas a las víctimas», último artilugio para que nadie pueda denunciar sus desbarres y oponerse a su discurso de odio y de venganza. La reciente petición de dos años y seis meses de prisión a una joven por meterse en twitter con Carrero Blanco, supone el hazmerreír de la democracia y el total descrédito de las asociaciones de víctimas que lo han posibilitado. Otros dos años de cárcel, amén de otras gabelas, piden a tres «seleccionados» entre los cientos de vecinos que desde hace 30 años hacemos un brindis en fiestas de Tafalla con los familiares de los presos. En estos momentos hay más condenas por «apología del terrorismo» que cuando funcionaba ETA, un buen indicador del concepto de libertad que nos ofrecen.
Nunca creímos el cuento exclusivista de los Caídos por Dios y por España. Tampoco el de los caídos «por la libertad y la democracia» que con palo y zanahoria quieren imponer ahora. Por la libertad y la democracia, ese sí, murió Jose Luis Cano en una calle de Iruñea y como él cientos más. No nos confundieron entonces. No nos van a confundir ahora.