Archivo del mes: septiembre 2016

Homenaje institucional a los maestros navarros represaliados por el franquismo

Ahaztuak 1936-1977
De i a d, Juan José Fierro Pérez, hijo de Justo Manrique Fierro Latorre; Asun Larreta Ayesa, nieta de Juan Eulalio Larreta Larrea, y Marysa Navarro Aranguren, hija de Vicente Navarro Ruiz, en el momento en el que Barkos y Aznárez descubrieron la plac


Los más de 300 docentes e inspectores de educación que fueron represaliados por el franquismo en Navarra, 33 de ellos asesinados, han recibido hoy un homenaje institucional de reconocimiento a su labor, recuperación de la memoria democrática y defensa del «derecho a la verdad, justicia y reparación».

El acto ha sido organizado por el Gobierno de Navarra y al mismo han asistido junto a los familiares de los homenajeados las presidentas del Ejecutivo y el Legislativo, el alcalde Pamplona, los consejeros de Presidencia, Relaciones Institucionales y Educación, el Defensor del Pueblo, y representantes de grupos parlamentarios y entidades locales.

Una placa conmemorativa y un gran panel con los nombres de todos ellos en la fachada de la antigua escuela de Magisterio ha servido de escenario para las emotivas palabras de recuerdo que han tenido cinco familiares en representación todos los presentes para mostrar su agradecimiento al Gobierno por esta iniciativa después los años transcurridos.

A todo ellos la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, les ha asegurado el «compromiso» de su Gobierno «con la recuperación de la memoria democrática de Navarra y con la defensa del derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación con la colaboración de todos».

Antes Barkos ha señalado cómo tras el golpe militar del 36 se quiso borrar toda disidencia también entre los empleados públicos, una «depuración» que fue «especialmente amplia e intensa» entre los maestros, profesores e inspectores de educación por defender que «la educación debía convertirse en motor de progreso» y «pilar de una sociedad más moderna, capacitada y libre».

Estos valores «los puso en el punto de mira» del franquismo, ha dicho la presidenta de Navarra, que ha apostado por avanzar hacia «una convivencia real» desde la memoria de la sucedido para construir así «una sociedad más justa, más ética, más democrática y más solidaria».

Por ello ha recordado que éste está siendo un año «intenso en actos de reconocimiento y reparación a las víctimas de la cruenta violencia desatada en Navarra tras el golpe», aunque ha lamentado que llegan «muy tarde» y «todavía no son unánimes».

Han pasado 80 años y para Barkos es el momento de rendir estos homenajes «desde el recuerdo de lo ocurrido, desde el reconocimiento del daño causado, desde la reparación a las familias por el dolor infringido, desde la reivindicación de la dignidad de las víctimas, desde la restitución de su memoria y de la memoria democrática de Navarra» para así avanzar.

Terminada su intervención, autoridades y familiares han ido depositando claveles rojos bajo el panel que recoge los nombres de todos los docentes represaliados.

De manera ya más privada, cada familia de los maestros asesinados ha recibido como cierre del homenaje uno de los 33 cilindros metálicos que con el nombre de su ser querido había presidido el homenaje.

Diario de Noticias, 10 de Septiembre de 2016


Reparación para 300 docentes represaliados y asesinados tras el golpe franquista

– El Gobierno foral homenajea a cientos de maestros con una placa en la antigua Escuela de Magisterio de Pamplona
-Para los familiares, el acto hace justicia y devuelve la dignidad a sus antepasados

Junto a la antigua Escuela de Magisterio y sobre un fondo musical interpretado por txistularis, la lectura de los nombres de los 33 maestros asesinados como consecuencia del golpe militar de 1936 enmudeció a la multitud que acudió al homenaje que el Gobierno foral rindió ayer a los más de 300 enseñantes represaliados por los franquistas. “Esta ceremonia rompe el silencio sobre un pasado enormemente doloroso”, aseguró Marysa Navarro Aranguren, hija de Vicente Navarro Ruiz, represaliado por el relevante papel que desempeñó en la enseñanza en Navarra durante la época republicana. “Hablar del pasado, hablar de lo que unos sabían pero muchos no querían que se oyera, es esencial no sólo para convivir sino para que las generaciones futuras puedan construir mejor lo que hemos hecho en el pasado”.

Ocho décadas después de ser depurados, represaliados e incluso algunos asesinados, más de 300 maestros y maestras tuvieron por fin su merecido reconocimiento. “Este acto, como otros, llega tarde, muy tarde. Aún no son unánimes, pero cuentan ya con un amplio consenso social y cada vez un más amplio consenso político. Son actos urgentes e imprescindibles, pero que no habían sido abordados hasta ahora con decisión por parte del Gobierno”, reconoció la presidenta del Ejecutivo foral, Uxue Barkos. La represión, recordó, “se llevó por delante la vida de miles de personas y también supuso prisión, saqueos, multas, humillaciones públicas, exilio y la depuración profesional”. Pero si en un sector esa depuración fue especialmente amplia fue el de magisterio. “Más de 300 docentes fueron sancionados por defender que la educación debía convertirse en motor de progreso, en uno de los pilares de una sociedad moderna, más capacitada y más libre. Muchos maestros y maestras eran el exponente de esa renovación, también pedagógica, que llegó a todos los rincones de nuestra tierra. Eso les puso en el punto de mira de quienes no querían ver cuestionada su hegemonía política, social, religiosa, moral y cultural”.

agradecidos En el transcurso del homenaje, en el que participaron 288 familiares de los homenajeados y representantes de más de treinta ayuntamientos, se descubrió una placa conmemorativa y se exhibió un panel con los nombres de los 33 docentes asesinados y de los represaliados. Aparte de Barkos tomaron la palabra familiares de cinco homenajeados. Todos coincidieron en agradecer al Gobierno foral y a las asociaciones memorialistas la celebración del acto y el trabajo que desarrollan para devolver la dignidad a las y los asesinados y represaliados por el franquismo y por la reparación moral que ello supone para sus familiares.

Desde EEUU, la historiadora Marysa Navarro Aranguren regresó a la ciudad que le vio nacer hace 84 años para participar en el homenaje. Su padre, Vicente Navarro Ruiz, de Cárcar, fue uno de los maestros que sufrió represalias por enseñar. “Es un acto de justicia que agradece y reconoce la labor de los profesionales de las escuelas e institutos de Navarra, labor destruida el 18 de julio del 36. Nos devuelve los nombres de los que con su esfuerzo y entusiasmo quisieron construir una sociedad más democrática, igualitaria y justa”, afirmó Navarro, que recordó la vida de su padre y las penurias que vivieron en el exilio. “La transición implantó el olvido pero lo cierto es que la violencia existió. Las heridas que sufrimos miles de hombres, mujeres y niños no se cerraron nunca y no pudieron ser olvidadas. Esta ceremonia rompe el silencio sobre un pasado enormemente doloroso”.

El maestro Juan Eulalio Larreta corrió peor suerte que su colega Navarro. “A mi abuelo su hacer cotidiano le costó la vida”, recordó su nieta Asun Larreta Ayesa. “Llevaba 6 meses asesinado cuando le abrieron un expediente de depuración, según consta en el mismo, por tomar parte muy activa en el triunfo del frente popular. Lo depuraron en 1939, lo mataron en julio del 36”, expuso Larreta, quien reconoció que “la desaparición de mi abuelo no se empezó a recuperar hasta 2004 . Sus hijos e hija murieron sin ver la reparación de su padre”. Gracias a las asociaciones memorialistas, esta familia ha devuelto la identidad a Juan Eulalio. “Durante más de 75 años buscando la verdad de los hechos nos hemos sentido ninguneados, desatendidos cuando no maltratados. En los últimos años estamos reparando a estas personas en alguna medida. Nos falta hacerles justicia, verdad y reparación”.

Otro nieto Adolfo Bescos Fierro recordó a su abuelo Justo Manrique Fierro Latorre. “Les asesinaron porque a lo que más miedo tenía el militarismo era a la educación. La educación había avanzado en muy poco tiempo de forma exponencial. ¿Por qué se cargan a 33 maestros sin que ninguno estuviera metido en cuestiones de guerra? Porque temen a la educación progresista, laica y gratuita que se intentó implantar en la República”.

En esta misma línea, Abel Zabalza, nieto de otro de los maestros asesinados Ricardo Zabalza Elorga, recordó que “el enseñante es el coach, el que conduce a la inteligencia a desarrollarse. ¿Dónde está el crimen? La respuesta la da don Miguel de Unamuno cuando dice “venceréis pero no convenceréis”. Sacaron la pistola y dieron muerte a la inteligencia. Por eso mataron a estas personas que sólo querían enseñar”.

Por último, Julio Fernández, a quien los golpistas dejaron huérfanos con 3 años al asesinar a su padre Juan Fernández Mira, aseguró que el día de ayer “es lo mejor que me ha ocurrido”. “No veo y estoy muy mal pero prometí que vendría aunque fuera rodando”, aseguró Fernández, que al igual que otros tres intervinientes no reside en Navarra. “Nuestros padres murieron porque ese grupo de prepotentes no querían que los maestros diesen formación a la gente; se les acababa el chollo”, aseguró este hombre, quien recalcó que “Navarra está a la cabeza en reparación de la memoria”.

Diario de Noticias, 11 de Septiembre de 2016


Asiron denuncia el hallazgo de restos arqueológicos abandonados en almacenes municipales

patrimonio_arqueologio_plaza_sanfrancisco

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El Ayuntamiento de Pamplona entregará al Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra para su conservación 14 cajas con restos arqueológicos encontrados en almacenes municipales en un armario «sin identificar ni catalogar». Por lo tanto, ha dicho, «no se encontraban guardados en condiciones que garantizaran ni su integridad ni su conservación».

El hallazgo se ha producido durante los trabajos de inventariado del patrimonio material, artístico e histórico que permanece apilado en los almacenes municipales y que comenzó a realizar el Consistorio a principios de este año con la finalidad de «ponerlo en valor», según ha explicado en rueda de prensa el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron.

Los materiales encontrados proceden de las excavaciones arqueológicas realizadas en la plaza de San Francisco con motivo de la construcción del aparcamiento subterráneo. Son objetos de épocas romana, medieval y moderna. El listado, elaborado por técnicos de la Sección de Arqueología del Gobierno de Navarra, recoge 163 objetos y fragmentos entre los que hay jarras, ollas, moldes, tazas, cántaros, botellas, cerámicas, escudillas y platos junto a elementos como un candil, una paleta de albañil, una azada o un hacha. «Arqueólogos que nos acompañaron destacan algunas piezas como vistosas y de buena calidad», ha expuesto Asiron.

«INTERESANTE CONJUNTO DE MATERIALES»

Según ha explicado el alcalde mostrando las respectivas fotos, los restos arqueológicos fueron encontrados en cajas de cartón que se almacenaban en un armario de madera sin ningún tipo de señalización, envueltos en papeles de periódico y mezclados con objetos de otras épocas también sin catalogar (la ubicación del almacén se ha omitido por razones de seguridad). «No se trataba de un depósito o un almacén arqueológico sino de un almacén donde se guarda material desechado», ha añadido. Al comprobar el contenido de las cajas, ha relatado, el Ayuntamiento contactó con técnicos de la Sección de Arqueología del Gobierno de Navarra que, tras cursar la preceptiva visita, en el mes de julio, emitieron un informe detallado.

En este trabajo, fechado a finales de agosto, se aclara que los restos encontrados proceden de las excavaciones arqueológicas realizadas por la empresa de Arqueología Trama S.L., previa autorización de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, del 17 de febrero al 15 de mayo de 1992 por la construcción del aparcamiento subterráneo de la Plaza de San Francisco. El informe continúa indicando que como resultado de dicha intervención se localizaron diferentes estructuras y ocupaciones del espacio urbano, que arrancando en la época romana tuvieron su máximo apogeo a partir del siglo XVI. Además, ‘al mismo tiempo fueron exhumados un interesante conjunto de materiales arqueológicos’, parte de los cuales se exhibieron en julio de aquel año en la Ciudadela y que son los que han aparecido en las cajas.

HACE 24 AÑOS

El Decreto Foral 218/1986, de 3 de octubre, que regula la concesión de licencias para excavaciones y prospecciones arqueológicas determina que finalizada la intervención, en un plazo máximo de 12 meses, deberán entregarse los materiales arqueológicos aparecidos, acción que llevará a cabo el Consistorio próximamente para que sean custodiados en el almacén de Arqueología de la Dirección General de Cultura «24 años después de aparecer». «Esto no se produjo en su momento», ha dicho.

Durante ese tiempo, Asiron ha indicado que los restos han permanecido guardados «en condiciones que no han garantizado ni su integridad ni su conservación» ya que el almacén no reunía aspectos de temperatura y humedad adecuados. Según el alcalde, «es especialmente lamentable deterioro que presentan los objetos metálicos que, después de décadas de abandono, presentan un aspecto hojaldrado, han tenido pérdida de masa, están semidesmenuzados». «Destacaba una reja de arado medieval que está prácticamente destrozada», ha añadido.

Asiron ha manifestado que «ha habido una clara dejación en el deber de custodia y entrega de los materiales a cargo de los responsables originales», y ha criticado «la profunda desidia, el abandono y el desinterés de los sucesivos gobiernos de UPN han demostrado por este importante patrimonio, actuación que retrata de manera muy clara lo que han sido los ejes fundamentales de UPN en materia de cultura en los 24 años en que han dirigido los destinos municipales de esta ciudad».

LABOR DE INVENTARIADO EN LOCALES MUNICIPALES

El Consistorio cuenta con 77 locales susceptibles de almacenar material propiedad del Ayuntamiento, según los datos recogidos por los servicios técnicos que están trabajando para obtener información sobre lo que existe, conocer su estado de conservación y proceder a su inventariado. Los trabajos comenzaron a principios de año y la localización y puesta en valor de los restos arqueológicos de las excavaciones de la Plaza de San Francisco suponen la segunda de las acciones de calado de esta tarea, tras la localización de cientos de libros que se anunció en marzo (entre ellos los 1.100 ejemplares de ‘Pamplona-Iruña, imágenes y palabras’ que fueron repartidos entre la ciudadanía y centros públicos el pasado mes de abril).

Con esta iniciativa el Ayuntamiento quiere «inventariar esos espacios, labor en la que están involucradas ya todas las áreas, para crear una herramienta de consulta que permita aunar en un registro común todos los bienes de propiedad municipal». Está previsto que estas tareas, dada la magnitud de las cifras, se prolonguen durante toda la legislatura.

Diario de Noticias, 10/09/2016