Archivo del mes: abril 2013

El documento escrito más antiguo de Norteamérica…. es de un vasco

ballenero_vasco

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Últimamente parece que los ancestros vascos que allá por el siglo XV-XVI cazaban ballenas en las costas atlánticas al norte del Continente Americano están decididos a pasar a la posteridad por sus records.

Hace bien poco nos enterábamos de que un hacha fabricada en una ferrería vasca es el objeto de hierro más antiguo que se ha encontrado en Norteamérica. Ahora Michael Barkhamm el hijo de la Selma Huxley, una historiadora fundamental para el conocimiento de la presencia de los vascos en la costa atlántica del actual Canadá, ha descubierto  el documento escrito en Norteamérica* más antiguo que se conoce. Este escrito, fechado en 1563, es el testamento de un miembro de la tripulación de un ballenero vasco. Es decir es un documento con 450 años de antigüedad.

Son varios los medios de habla castellana que en América se han referido a dicho descubrimiento. Aquí vamos ar recoger los que nos han parecido más relevantes.

Un comentario. Michael Barkhamm el hijo de la Selma Huxley, sigue los pasos de su madre en la investigación y visualización de la presencia vasca en esa parte del mundo. Es imposible entender el conocimiento de lo que hicieron los vascos al otro lado del mar, sin reconocer esa extraordinaria labor de esta Amiga de los Vascos.

Nosotros escribimos un pequeño reconocimiento hace casi dos años, con motivo de la presencia del velero Pakea-Bizkaia en las aguas de Canadá. Allí decíamos, y copiamos literalmente:

Queremos aprovechar esta entrada sobre los vascos;  sus expediciones tras las ballenas; y su presencia e influencia en la costa atlantica de Canada, para realizar nuestro homenaje a la labor de la investigadora anglo-canadiense, Selma Huxley. Su extraordinario trabajo sobre esta parte de la historia de nuestro pueblo, nos ha devuelto el conocimiento de unos capítulos gloriosos de la historia de nuestro pequeño e ignorado País (ignorado es su sentido activo, es decir obviado voluntariamente por la mayor parte de los historiadores, que no prestan atención a las humildes, pero fundamentales, gestas de los pueblos pequeños)

Les dejamos una referencia a su visita al Museo naval de San Sebastián, junto con su hijo (que sigue su estela como historiador de temas vascos). Además de la entrevista que se realizó a su hijo Michael Barkhman en el homenaje que se le tributó a su madre en Ibilaldia 2010, que se realizó en Bermeo.

Sobre ella, queremos resaltar una cosa que nos parece grave. No tiene una entrada dedicada a ella y a su extraordinario trabajo y sus fundamentales aportaciones en Wikipedia. Además la referencia en la Enciclopedia Auñamendi, se puede calificar, como mínimo de escasa.
Siempre los decimos: los vascos son muy poco agradecidos con sus Amigos. Una desgracia.

El Mercurio (Chile) 14/5/2013

El Irati SA, a punto de apagarse en Aoiz

central_irati

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Diario de Navarra, 07/05/2013. De la importante empresa maderera, química, eléctrica y ferroviaria constituida en 1907 en torno al río Irati sólo queda en Aoiz una completa central hidroeléctrica, ya abandonada, que fue puntera en su época. Ahora podría ser derribada.

«Nivel sonoro de entre 80 y 85 decibelios». Así lo avisan varios carteles diseminados por las instalaciones. Sin embargo, no hay ruido. Ni mucho menos. Lo que impera es el silencio. Apenas se escucha el discurrir del Irati, que fluye paralelo a este edificio hoy abandonado y que, apenas un siglo atrás, era una instalación puntera que generaba importantes beneficios económicos gracias al agua del río.

La sociedad El Irati SA puso en funcionamiento en julio de 1910 esta central hidroeléctrica en Aoiz, una pata más de la que sería una destacada empresa maderera, química, eléctrica y ferroviaria promovida por el aezkoano Domingo Elizondo. Esta central, una de las 6 que tuvo la empresa junto al Irati, permanece cerrada desde finales de los años 90, pero conserva su maquinaria prácticamente intacta. Acceder dentro es viajar al pasado. Pero ahora, el que es prácticamente el único vestigio de El Irati SA en la villa agoizka está amenazado de muerte. Y es que el Gobierno de Navarra, actual propietario del edificio, está valorando su derribo.

Así se lo han comunicado responsables de Obras Públicas al consistorio de Aoiz. Según les explican, la central es en las últimas fechas objeto de deseo de los ‘amigos de lo ajeno’, que acceden dentro buscando metales, principalmente el hoy preciado cobre que encuentran en la maquinaria. Tras cotejarlo con empresas especializadas, Obras Públicas estima que se habrá sustraído material metálico y cableado valorado en unos 15.000 euros.

Ya el 26 de enero de 2012 el Ayuntamiento recibió una notificación de la brigada de protección ambiental de Policía Foral sobre un vertido de aceite al río provocado por unos ladrones tras desmontar unos transformadores para llevarse el cobre del interior. «Ahí empezamos a tener constancia de estos robos, y luego habrán entrado una decena de veces pese a las puertas y ventanas tapiadas», dice el alcalde, Unai Lako.

Buscando erradicar este problema, y evitar también que pueda haber algún accidente personal al accederse de forma ilegal a unas instalaciones antiguas en las que además se manipula pesada maquinaria, Obras Públicas ha contactado ya con algunos contratistas para negociar un derribo a cambio del material.

Patrimonio industrial

«Sería una pena ver desaparecer esta central que fue puntera. Sentimos impotencia por no poder hacer nada, pero hoy no hay dinero para adecuarla, por ejemplo, como museo de una parte de nuestro pasado industrial. Habría que invertir mucho. Y si la gente sigue entrando, es cierto que podría pasar una desgracia», destaca Lako.

Manuel Egia Astibia, que publicó un libro sobre el pasado industrial de Oroz-Betelu y Olaldea, analiza ahora la historia de El Irati S.A. «Para el Gobierno, lo más fácil y barato es destruir la central. Sería lamentable, y la responsabilidad de evitarlo es de todos», dice. Considera que, «con mínimos arreglos y poco gasto en mantenimiento, podría formar parte de un circuito señalizado de paseo que incluiría el puente románico, la ermita de San Román, la nevera o las compuertas del canal de Ekai».

Destaca asimismo que en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial de marzo de 2011 se apostaba por conservar en Navarra un trujal en Cabanillas y las centrales eléctricas del río Irati. «La conservación del patrimonio industrial, tan valioso en nuestra historia reciente, es valorado de forma importante en Inglaterra, Francia o Alemania, creando museos o dando otros usos a las instalaciones. En nuestro país es un movimiento que va a más, pero aquí se han dejado destruir hermosos edificios industriales como las azucareras de Marcilla o Tudela, o dejar en ruina el aserradero de Ekai, de la propia El Irati S.A.», dice.

La empresa, que desapareció en 1962, además de este aserradero con destilería de productos químicos en Ekai tuvo el tren eléctrico Irati (Pamplona-Aoiz-Sangüesa) y 6 centrales hidroeléctricas en el Irati. Después, abrió una destilería en Cantabria, y aserraderos con destilería en Roncal y Alsasua.

De todo, hoy apenas quedan 3 centrales en pie. Además de la de Aoiz, en desuso, dos en marcha en Betolegi e Irabia (a pie de presa). Desaparecieron las de Artozki, Iñarbe y Usotz. La de Aoiz pasó a la empresa Fensa en 1962.

Se invirtió en su puesta en marcha un millón y medio de pesetas, consiguiéndose «una de las instalaciones más perfectas de la época», según Egia. Al principio constaba de 3 turbinas suizas. Un año después se añadió una cuarta, para aumentar su capacidad productora hasta los 1.400 kilovatios. Tomaba agua desde una presa en Ezkai y a través de 7 km de canalizaciones. Se amplió en 1951. Actualmente, hay dentro del edificio 5 grandes generadores y 2 pequeños, que se empleaban en verano. A finales de los años 60 producía 12 millones de kilovatios por hora al año cuando, por ejemplo, el consumo de Aoiz era de 720.000. Trabajaban en ella 5 empleados.