1 de Septiembre, excursion a la Batalla de Atapuerca

batalla_atapuerca

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El 1 de septiembre de 1054 tuvo lugar la batalla de Atapuerca donde mataron al rey de Navarra García Sanchez III el de Nájera. Su cadáver fue llevado a Nájera y allí sepultado; no obstante, fue antes eviscerado y sus entrañas enterradas debajo de la losa de entrada a la iglesia de Santa Eulalia en Agés de los Navarros, localidad cercana a Atapuerca.

Desde aquella fecha fatídica los ataques de los castellanos a Navarra fueron constantes y sin tregua, quienes ayudados por la diplomacia vaticanista no pararon hasta hacer desaparecer el reino de Navarra.

Martin Ttipia organiza unos actos sencillos pero de gran carga simbólica, rememorando y homenajeando a aquéllos navarros que dieron su vida en Atapuerca en defensa de su Reino así como reivindicando nuestro territorio, la Navarra osoa, la Navarra sin fronteras impuestas.

Así pues, el 1 de septiembre, domingo, el programa de actos será aproximadamente el siguiente:

1- Hacia las 11 de la mañana en las campas de «Fin de Rey», entre Ages y Atapuerca, donde tuvo lugar la batalla, se leerá un escrito en recuerdo y homenaje de los navarros que defendieron su territorio.

2- Hacia las 11:45 en la entrada de la iglesia de Santa Eulalia de Agés, homenaje al rey García Sanchez III.

3- Hacia las 12:30 en la Cruz de Canto de Ibeas de Juarros, reivindicación de la territorialidad de la Navarra osoa, sin fronteras impuestas.

Llevaremos chistorra, chorizo, morcilla y vino SOBERANÍA DE NAVARRA para almorzar; y después comida de hermandad en Ibeas de Juarros.

Excursion a Atapuerca: Organiza: Martin TTipia Kultur Elkartea

EXCURSIÓN A MONTES DE OCA

La comarca de Montes de Oka constituye el extremo sudoccidental del antiguo Reino de Navarra. Allí, el 1 de septiembre del año 1054, tuvo lugar una batalla entre las fuerzas castellano-leonesas, al mando del rey de León y conde de Castilla, Fernando, contra las de su hermano Gartzia, rey de Pamplona.

En dicha batalla resultó muerto el rey navarro, siendo alzado como rey sobre el mismo campo de batalla, su hijo Sancho.

Nuestra asociación ha organizado para el próximo 1 de septiembre, domingo, una excursión para conocer el escenario de la batalla y los pueblos de esa comarca para nosotros navarra.

La salida será a las 10:30 de la mañana. Si estamos suficientes para ello se contratará un autobús. Visitaremos el mojón que sitúa el lugar de la batalla y la población de Agés de los Navarros, en cuya iglesia se enterró el corazón del rey Gartzia.

Queremos que esta actividad suponga un homenaje a aquellos navaros que lucharon por la integridad de su territorio. Posteriormente celebraremos una comida, probablemente en Ibeas de Juarros, donde se encuentra el mojón que señala el confín del Reino de Navarra.

Adjuntamos una reseña histórica de aquellos acontecimientos.

Para apuntarse a la excursión comunicarlo a esta dirección de e-mail, martinttipiake@gmail.com, antes del día 25 de agosto.


LA BATALLA DE ATAPUERCA. 1 DE SEPTIEMBRE DE 1054

La época de Sancho III el Mayor fue importante porque en ella se alcanzan las fronteras naturales de Vasconia, aquellas que comprenden, teniendo como eje la cordillera pirenaica, desde el nacimiento del Ebro hasta el del Garona, con límite por el norte en el curso de este río y por el sur en la cordillera Ibérica. Sancho III reinó en Pamplona entre los años 1004 y 1035. Por el oeste consolidó los límites de Vasconia, tras siglos de lucha contra visigodos y asturleoneses, en la línea del río Miera, la Peña Amaia, que como sabemos significa final o confín, el río Urbeltz y los Montes de Oka. Quedó así delimitada con claridad la frontera entre el Reino de Pamplona y el condado de Castilla. No podemos olvidar que nuestro rey Sancho III era bisnieto del conde Fernán González y cuñado del conde García de Castilla y del rey Alfonso V de León. Navarra históricamente había mantenido, con gran habilidad política, al condado de Castilla como un estado tapón frente a las amenazas expansivas del Reino de León.

Por el sur, el reino de Pamplona abarca en esa época, toda Rioja, hasta el cerro de Garrai, donde se ubicaba la antigua Numancia, quedando las tierras al sur del Duero para Castilla. La frontera con el Reino musulmán de Zaragoza se apoyaba en una sólida línea fortificada a lo largo del río Aragón, con Caparroso y Zaharragaztelu (Carcastillo), y de allí por Uncastillo, Luesia, Biel, Agüero y Murillo de Gállego hasta Loarre. Por el Pirineo el Reino de Pamplona abarca Sobrarbe y Ribagorza hasta, como se ha dicho, las fuentes del Garona en la Val d’Aran. Al norte el ducado de Gascuña, regido por Sancho Guillermo, era vasallo del rey de Pamplona, con quien el duque estaba emparentado.

La frontera en los Montes de Oka venía señalada por el Olmo de Burgos o de Atapuerca, Ateburga, Puerta de Burgos, uno de los árboles malatos, al llegar a los cuales era costumbre, en cumplimiento del derecho pirenaico, que los vascones clavasen la espada o el hacha y renunciasen a seguir avanzando, pues consideraban que el territorio en adelante no les pertenecía. Sancho III dispuso que a su muerte los territorios del Reino de Pamplona fuesen gobernados por sus hijos, siendo su sucesor, como rey, García, el mayor de sus hijos legítimos, que estableció su capital en Nájera. Su hijo mayor, natural y reconocido, hijo de Sancha de Aibar, recibió el gobierno de Aragón; Gonzalo, el tercer hijo, recibió el gobierno de Sobrarbe y Ribagorza; el segundo hijo, Fernando, había heredado de su madre, en 1029, el Condado de Castilla en sus precisos límites, es decir, entre los ríos Arlanzón y Duero, hasta su cabecera por el este y hasta el río Cea por el oeste, y al norte hasta la Peña Amaia.

García apoyó a su hermano Fernando para recuperar los territorios entre los ríos Pisuerga y Cea, de los que se había apropiado el rey Bermudo III de León, cuñado del conde de Castilla. En el enfrentamiento, ocurrido en Tamarón, unos 15 kilómetros al oeste de Burgos, en 1037, Bermudo muere y Fernando es proclamado rey de León. Tras este suceso, Fernando reconoce a García su soberanía sobre los territorios antes citados. El año 1054, Fernando se enfrentará a su hermano García por estos territorios. Al parecer fue instigado a ello por el clero castellano, ya que el rey García había hecho pasar los territorios occidentales de su reino, de la diócesis de Burgos a la de Nájera, suprimiendo la diócesis de Valpuesta.

El enfrentamiento se produjo el 1 de septiembre entre Atapuerca y Agés, resultando muerto el rey García. Sobre el mismo campo de batalla es proclamado rey su hijo Sancho, de catorce años de edad. El cuerpo del monarca es trasladado para su enterramiento a Nájera, pero se le extraen las entrañas para retardar la descomposición del cuerpo. Éstas se entierran en la entrada de la iglesia de Santa Eulalia de Agés.

Las fronteras permanecieron más o menos estables hasta la muerte del rey Fernando en 1065, excepto algunos territorios en los valles de los ríos Ubierna y Urbeltz que, influenciados por los monasterios, se pasan a Castilla. En estas circunstancias influyen también los deseos de los monjes de Oña por independizarse de los de San Millán. La paulatina conquista se materializó por la ambición de los señores de la zona, alentados a ello por la política del reino de León. Por otra parte, Fernando dejó establecido que, a su muerte, su hijo Alfonso heredase León y su hijo Sancho Castilla, lo que originó una guerra fratricida que acabó con la muerte de Sancho de Castilla en 1072.

El primer gran mordisco territorial al Reino de Pamplona, no tendría lugar tras esta batalla de Atapuerca, sino en 1076, con el asesinato del rey Sancho IV en Peñalén, debido a una conjura urdida por el rey de León y Castilla Alfonso VI, instrumentada por los hermanos del rey navarro, los traidores Ramón y Ermesinda